El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denuncia la transformación de la oficina de la ONU en Venezuela en un «bufete de conspiradores» y exige respeto a la soberanía del país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó críticas severas contra la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Venezuela, acusándola de convertirse en un «bufete de conspiradores» en contra de su gobierno.
Según Maduro, en declaraciones este lunes en su programa televisivo “Con Maduro +”, la oficina, establecida en el país en 2019 con el propósito de asesorar en reformas legales, ha desviado su misión hacia actividades de espionaje y conspiración.
Maduro señaló específicamente el caso de la activista Rocío San Miguel como el detonante que evidenció la supuesta parcialidad de la OACNUDH contra su administración. Además, expresó su descontento por la forma en que se califica a ciertos individuos como defensores de derechos humanos, ignorando, según él, intentos de asesinato y golpes de estado.
Como respuesta a estas acusaciones, el presidente venezolano ha declarado que la oficina no podrá regresar al país hasta que no «rectifique y pida disculpas públicas», respetando la letra de las Naciones Unidas y la soberanía de Venezuela.
A pesar de estas tensiones, Maduro aseguró que Venezuela continuará cumpliendo con sus compromisos adquiridos con el organismo internacional.
En otro frente, Maduro también criticó al presidente de Argentina, Javier Milei, por la confiscación de un avión de la Empresa de Transporte Aereocargo del Sur (Emtrasur), subsidiaria de Conviasa, calificándolo de acto de «piratería, robo y saqueo».
Este incidente ha añadido más leña al fuego en las relaciones entre Venezuela y otros países de la región.
La situación se complica aún más con la llegada del avión venezolano-iraní al Distrito Sur de Florida, anunciada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, lo que Maduro interpreta como un ataque directo contra su país.