Ante la presión de un entierro en secreto, la madre de Alexéi Navalny desafía al Kremlin con un emotivo mensaje por los derechos de despedida.
La muerte de Alexéi Navalny ha desencadenado una ola de consternación y controversia, centrada en el derecho de su familia a despedirse públicamente de él.
Liudmila Naválnaya, su madre, ha emergido como una figura de desafío frente a las autoridades rusas, acusándolas de intentar realizar un entierro secreto para evitar manifestaciones de duelo por parte de los seguidores de Navalny.
En un video difundido por el equipo de Navalny en Telegram, Liudmila expresó su rechazo a los planes de las autoridades: «En mi presencia reciben órdenes del Kremlin o del aparato central del Comité de Instrucción. Quieren que se haga en secreto, sin despedida. Quieren llevarme a las afueras del cementerio, a una tumba fresca y decir: ‘Aquí yace su hijo'».
Su testimonio no solo refleja la supuesta frialdad de las autoridades sino también su resolución de luchar contra esta imposición.
Liudmila compartió el doloroso encuentro con un investigador, que le advirtió de manera cruda sobre la condición del cuerpo de su hijo: «El tiempo no está a tu favor, el cadáver se está descomponiendo», le dijo, según ella, presionándola para aceptar un entierro rápido y sin público.
«No quiero condiciones especiales, sólo quiero que todo se haga según la ley. Exijo que me entreguen el cuerpo de inmediato», insistió Liudmila, destacando su demanda de justicia y transparencia.
La imposición de condiciones por parte de las autoridades, como reveló Iván Zhdánov, mano derecha de Navalny, incluye restricciones sobre la divulgación del entierro y la presencia constante de un miembro del Comité de Instrucción, subrayando el intento del Kremlin de controlar la narrativa y la memoria de Navalny.
La lucha de Liudmila por un funeral abierto ha resonado en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de resistencia contra la opresión y la manipulación del estado ruso. «Estoy grabando este video porque han empezado a amenazarme: mirándome a los ojos me dicen que si no acepto un funeral secreto, harán algo con mi hijo», confesó Liudmila, evidenciando la presión a la que estaría siendo sometida.
La viuda de Navalny, Yulia, y su equipo, han culpado directamente a Putin por la muerte de Alexéi, mientras que el Kremlin ha negado tales acusaciones, instando a esperar los resultados de la autopsia.