Volker Türk destaca el papel de la ONU como blanco de críticas injustas y manipulación, en medio de una agenda cargada de crisis globales.
El alto comisionado para los derechos humanos de las Naciones Unidas, Volker Türk, inauguró la 55º sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, lanzando un poderoso mensaje sobre los desafíos que enfrenta la organización en el contexto actual de crisis globales.
Türk expresó su preocupación por cómo la ONU ha sido transformada en un «chivo expiatorio» para aquellos que buscan ocultar sus errores políticos y ha sido objeto de ataques que comprometen su misión de salvar vidas, fomentar el desarrollo y mantener la paz.
«La ONU se ha convertido en un pararrayos para la propaganda manipuladora y en el chivo expiatorio de los fracasos políticos», denunció Türk, destacando el papel del Consejo de Derechos Humanos como el único órgano intergubernamental del mundo dedicado exclusivamente a la protección de los derechos humanos.
Este órgano enfrenta ahora la tarea de abordar la lista más extensa de países en conflicto político o militar en su historia.
El alto comisionado señaló que la desinformación se ha convertido en una herramienta principal para atacar la legitimidad y el trabajo de las Naciones Unidas y otras instituciones humanitarias.
Citó el ejemplo de Venezuela, donde el régimen de Maduro expulsó recientemente al equipo de derechos humanos de la ONU en Caracas, acusando a la organización de adoptar una «postura sesgada» en favor de grupos considerados golpistas y terroristas. La situación se agravó tras la detención de la activista Rocío San Miguel. Además, críticas al programa de distribución de alimentos en Venezuela por parte de un experto de la ONU en alimentación provocaron la reacción del gobierno.
Türk también abordó los ataques contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), particularmente por parte de Israel, que acusa a la agencia de tener lazos con Hamás y ha instado a los países occidentales a cortar su financiación. Este ataque se produce en un momento crítico, dado que la ofensiva militar de Israel ha devastado Gaza, hogar de 2,2 millones de palestinos.
La agenda del Consejo de Derechos Humanos incluye países en conflicto armado como Sudán, Ucrania, Birmania, y Gaza, así como naciones que enfrentan conflictos intermitentes o graves crisis políticas y de derechos humanos como Etiopía, Siria, Yemen, Mali, Nicaragua, Afganistán, Irán, Sudán del Sur, Bielorrusia y Rusia.