En el aniversario de la invasión, líderes europeos se unen para enviar un mensaje claro a Moscú: su agresión no quedará sin respuesta.
En un encuentro que marcará el rumbo de la solidaridad europea, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado a los países aliados en apoyo a Ucrania, coincidiendo con el segundo aniversario de la invasión rusa. El objetivo es claro: reafirmar el compromiso de Europa con Kyiv y buscar nuevas formas de fortalecer este apoyo ante el creciente desafío que representa Rusia.
Durante la conferencia, que reunió a líderes de cerca de veinte naciones, Macron no solo advirtió sobre el endurecimiento de la postura rusa, tanto en el ámbito militar como político, sino que también expresó su preocupación por posibles ataques futuros a otros países. «Europa seguirá haciendo todo lo necesario para que Rusia no gane la guerra,» declaró, evidenciando un avance significativo en el tipo de ayuda proporcionada, desde equipamiento básico hasta misiles y tanques.
Aunque la posibilidad de enviar tropas a Ucrania fue mencionada, Macron señaló que aún no se ha alcanzado un consenso sobre esta medida. Sin embargo, la determinación de la alianza europea para apoyar a Ucrania se mantuvo firme, con propuestas como la emisión común de deuda para financiar la ayuda militar y la creación de una coalición para el envío de armas de largo alcance.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció el respaldo europeo, destacando la importancia de esta solidaridad para la supervivencia de su país. «Gracias al apoyo de Europa hemos salvado millones de vidas,» afirmó Zelenski, subrayando el riesgo de una expansión de la agresión rusa.
Macron también abogó por la necesidad de una producción propia de armamento en Europa para asegurar la soberanía del continente y reducir la dependencia de Estados Unidos, marcando así un punto crucial en la búsqueda de autonomía y fortaleza europeas.
Este encuentro no solo reitera el apoyo incondicional a Ucrania sino que también marca una etapa de reflexión sobre cómo la ayuda puede ser más efectiva y coherente. Con la UE comprometiendo 28.000 millones de euros desde el inicio del conflicto, y Francia anunciando apoyos adicionales, el mensaje es claro: la unidad y la determinación son esenciales frente a la agresión rusa.