Entre críticas internas y la cautela de sus aliados, Francia coquetea con la idea de un apoyo militar directo en el conflicto ucraniano, mientras Putin fortalece su posición.
El presidente francés, Emmanuel Macron, sacudió el panorama político europeo este martes al abrir la puerta a la posibilidad de enviar tropas terrestres a Ucrania, una jugada que, según el Kremlin, sería un grave error para Occidente.
«No le conviene para nada a esos países, y deben ser conscientes de ello», advirtió Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, marcando el tono de la respuesta de Moscú ante las declaraciones de Macron.
En un encuentro en París con líderes europeos, Macron delineó un escenario preocupante frente al fortalecimiento de Rusia tanto en el frente ucraniano como internamente, subrayando la importancia de «hacer todo lo necesario para garantizar que Rusia no gane esta guerra». Sin embargo, el mandatario francés admitió la falta de consenso sobre el envío de tropas, aunque mantuvo la posibilidad sobre la mesa.
Las reacciones no se hicieron esperar, desde la firme oposición de figuras políticas dentro de Francia, como Jean-Luc Mélenchon y la extrema derecha, hasta la cautela de aliados europeos. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, señaló la ausencia de un consenso, mientras que Ulf Kristersson, primer ministro de Suecia, aseguró que el envío de tropas «no está en la agenda por el momento».
En este contexto de ambigüedad estratégica y llamados a la acción, Macron lanzó también una crítica velada a Alemania por su apoyo militar considerado insuficiente en los primeros meses del conflicto. A pesar de ello, el canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró que ni Europa ni la OTAN tienen planes de enviar soldados a Ucrania.
El presidente francés también anunció la formación de una coalición para suministrar a Ucrania misiles y bombas de medio y largo alcance, evidenciando un consenso europeo para intensificar el apoyo militar a Kyiv. Esto, en medio de preocupaciones por la continuidad del respaldo de Estados Unidos ante un posible retorno de Donald Trump al poder y el bloqueo de un nuevo paquete de ayuda en el Congreso.
Macron subrayó la importancia de que Europa no dependa del resultado de las elecciones estadounidenses para garantizar su seguridad, haciendo un llamado a la autonomía y responsabilidad del continente en su propio destino. Con estas declaraciones, el líder francés no solo redefine las líneas de apoyo a Ucrania sino que también plantea un desafío a la unidad y visión de futuro de Europa frente a un conflicto que se extiende y profundiza.