Investigaciones apuntan a Puigdemont y Wagensberg por su participación en las protestas de Tsunami Democràtic en 2019, en un contexto de creciente tensión política.
En un movimiento que promete avivar aún más las llamas de la disputa política entre el Gobierno central de España y el independentismo catalán, el Tribunal Supremo español ha decidido abrir una causa para investigar al expresidente catalán Carles Puigdemont, actualmente en el exilio, por delitos de terrorismo. La investigación también se extiende a Rubén Wagensberg, diputado del Parlamento catalán y miembro del movimiento independentista, quien reside fuera de España.
Las acciones investigadas datan de 2019, durante las protestas lideradas por el movimiento Tsunami Democràtic, que surgieron como respuesta a la sentencia que condenó a prisión a varios líderes independentistas catalanes. Estos líderes fueron posteriormente indultados por el Gobierno español en un gesto que buscaba apaciguar las tensiones, pero que ahora parece insuficiente ante los nuevos desarrollos.
El auto del Tribunal Supremo, que designó a la magistrada Susana Polo como instructora, no titubea al catalogar los hechos imputados a Tsunami Democràtic, especialmente el bloqueo del aeropuerto internacional de Barcelona, como constitutivos de delito de terrorismo. Según el tribunal, las actividades de Tsunami Democràtic podrían encuadrarse en «delitos graves contra la libertad, integridad física, de atentados, falsedades documentales, el patrimonio y otros» que la ley española tipifica como terrorismo.
Esta decisión se basa en una exposición razonada del magistrado de la Audiencia Nacional española, Manuel García-Castellón, quien presentó indicios de la participación de Puigdemont y Wagensberg en los eventos investigados. La corte, sin embargo, declaró falta de competencia para investigar a otros diez implicados que no gozan del fuero parlamentario.
La investigación llega en un momento crítico, con el Parlamento español tramitando una ley de amnistía que podría beneficiar a independentistas catalanes, incluyendo delitos de terrorismo, una condición puesta por el partido de Puigdemont, Junts, para continuar apoyando al Gobierno de izquierda de Pedro Sánchez.
Carles Puigdemont, quien lideró la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017 y posteriormente huyó a Bélgica, reaccionó con ironía a la decisión del Supremo, sugiriendo en la red social X que las acusaciones son desproporcionadas: «No dejes que la realidad estropee una buena imputación. Creo que ya solo falta que me salga una cuenta en Panamá», manifestó.