El informe médico anual revela que Biden mantiene una salud robusta para su edad, incorporando tratamientos para mejorar el sueño y enfrentando el escepticismo público sobre su capacidad para reelegirse.
A las puertas de una posible reelección y con 81 años a cuestas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, parece desafiar las expectativas sobre lo que significa liderar la nación en la octava década de vida. Según el reciente informe médico facilitado por la Casa Blanca, Biden no solo es capaz de continuar al mando de la nación más poderosa del mundo, sino que su estado de salud es descrito como el de un «hombre sano, activo y robusto».
El informe, elaborado por Kevin O’Connor, el médico oficial del presidente, detalla minuciosamente el estado físico y mental de Biden, quien ha tenido que adaptar su rutina nocturna para incluir una máquina de PAP para tratar la apnea del sueño, una condición que ha manejado por años y que, tras recientes estudios del sueño, ha llevado a un ajuste en su tratamiento.
«El presidente Biden es un hombre sano, activo y robusto de 81 años, que sigue en condiciones de ejecutar con éxito las funciones de la presidencia», afirma O’Connor en el documento que resalta la transparencia y el compromiso de Biden con su salud, un aspecto crucial en medio de especulaciones sobre su capacidad para gobernar debido a su edad avanzada.
La apnea del sueño, que ahora maneja con la ayuda de una máquina para dormir, y los síntomas ocasionales de reflujo gastroesofágico son algunos de los desafíos médicos destacados. Sin embargo, el informe aclara que no se han identificado nuevas preocupaciones de salud y que incidentes anteriores, como una lesión cutánea no cancerosa y una urgencia dental, han sido atendidos sin mayores complicaciones.
Más allá de la salud física, el informe del médico oficial desmiente los rumores y especulaciones sobre un deterioro cognitivo del presidente. Un «examen neurológico extremadamente detallado» confirmó la ausencia de trastornos neurológicos centrales, asegurando así que Biden mantiene intactas sus facultades mentales para liderar el país.
Este panorama de salud llega en un momento crítico, cuando las encuestas sugieren que la avanzada edad de Biden preocupa a los votantes, en contraste con la imagen de vitalidad y compromiso que el presidente busca proyectar. Su determinación se ve reflejada en su rutina diaria, que incluye ejercicio cinco días a la semana y un estilo de vida libre de tabaco y alcohol, manteniendo un peso y una estatura que lo colocan en un índice de masa corporal saludable. La publicación de este informe no solo busca disipar dudas sobre la capacidad de Biden para buscar la reelección sino también reafirmar su compromiso con la transparencia y la salud, aspectos que continuarán siendo puntos de debate en el camino hacia las elecciones de noviembre, donde se espera que enfrente al expresidente Donald Trump, en una competencia que pone a prueba no solo las políticas sino también la resistencia física y mental de ambos candidatos