En su visita a Guyana, el presidente Lula reafirma el compromiso de Brasil con la paz y la prosperidad en América Latina, evitando mencionar directamente el diferendo entre Venezuela y Guyana.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró este jueves en Georgetown, Guyana, su visión de América Latina como una región que debe primar por la paz, en un momento donde las tensiones y los conflictos bélicos afectan diversas partes del mundo.
En una declaración conjunta con el presidente de Guyana, Irfaan Ali, Lula enfatizó que la guerra «solo trae destrucción y sufrimiento», mientras que la paz es sinónimo de «prosperidad y tranquilidad para los seres humanos».
Durante su visita, que incluyó una reunión bilateral con Ali tras su participación en la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom), Lula evitó mencionar explícitamente el largo conflicto territorial entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo. Sin embargo, destacó la importancia de la mediación y el diálogo, señalando que asistirá a la cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) en San Vicente y las Granadinas, donde agradecerá la disposición de este país para mediar en el diferendo.
Lula también se posicionó sobre conflictos internacionales, afirmando el rechazo de Brasil a la guerra en Ucrania, la situación en la Franja de Gaza y los actos terroristas de Hamás contra Israel. Con estas declaraciones, el presidente brasileño busca reafirmar el papel de Brasil como un país que promueve la paz y el desarrollo social y económico, no solo en la región latinoamericana sino en todo el mundo.
«Todo el mundo sabe que Brasil está en contra de la guerra… y que nuestro país no tiene ni quiere conflictos con ningún país», expresó Lula, subrayando la aspiración de Brasil a colaborar activamente en la construcción de un entorno global más pacífico y estable.