Un audaz acto de sabotaje en la región rusa de Samara deja inutilizable un puente clave para el transporte de municiones, según la inteligencia militar de Ucrania.
En un giro dramático de los eventos en el teatro de operaciones del este de Europa, la inteligencia militar de Ucrania (GUR) confirmó este lunes un ataque exitoso contra un puente ferroviario en la región rusa de Samara. Este puente, crucial para el transporte de municiones explosivas hacia el frente, ha quedado inutilizable por un tiempo indeterminado tras el incidente.
El ataque, llevado a cabo en las primeras horas de la mañana, ha afectado significativamente la logística militar rusa, particularmente el traslado de municiones producidas en la fábrica Polimer, ubicada en la ciudad de Chapáevsk. «Dada la naturaleza de los daños al puente ferroviario, será imposible utilizarlo por un largo tiempo», indicó el GUR a través de sus redes sociales, adjuntando una imagen que muestra la extensión del daño.
A pesar de la falta de detalles sobre la autoría del sabotaje, el incidente resalta la escalada de tensiones y la sofisticación de las operaciones en el contexto del conflicto en curso. Los servicios de emergencia rusos confirmaron el incidente, mientras que las autoridades ferroviarias reportaron retrasos en al menos cinco trenes de pasajeros. La empresa regional de trenes señaló que el incidente, provocado por «la intervención de personas no autorizadas», no resultó en heridos.
Este tipo de sabotajes no es nuevo desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Kyiv ha reivindicado varios ataques similares en el pasado, destacando la guerra de desgaste que se libra también en el terreno logístico y de suministros.
El ataque en Samara no solo representa un golpe significativo a la capacidad de Rusia para sostener sus operaciones militares, sino que también subraya la vulnerabilidad de infraestructuras críticas frente a operaciones de inteligencia bien coordinadas.