ABORTO

Francia blinda el derecho al aborto en su Constitución: Un día para la historia

Con una amplia mayoría, el Parlamento francés marca un hito global al consagrar la garantía del aborto, en un contexto de crecientes amenazas a los derechos reproductivos.

En un movimiento sin precedentes, Francia ha inscrito la garantía del aborto en su Constitución, convirtiéndose en el primer país en el mundo en brindar este nivel de protección al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Este lunes, en una sesión extraordinaria en el Palacio de Versalles, líderes políticos de diversas tendencias celebraron la reforma como un acto «histórico» y una «victoria» para las libertades individuales.

Con 780 votos a favor y solo 72 en contra, el Congreso del Parlamento francés superó ampliamente el umbral necesario para modificar la Carta Magna, que no había sido alterada desde 2008. El artículo 34 de la Constitución francesa ahora estipula que «la ley determinará la forma en que se reconoce la libertad garantizada de las mujeres a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo».

El primer ministro Gabriel Attal inauguró la sesión con un poderoso mensaje: “Vuestro cuerpo os pertenece y nadie puede disponer de él en vuestro lugar”. Aunque el presidente Emmanuel Macron estuvo ausente, debido a la separación de poderes, compartió su orgullo a través de la red social X, destacando el «mensaje universal» que Francia envía al mundo.

Esta reforma constitucional surge en respuesta a la creciente preocupación por las amenazas a los derechos reproductivos, especialmente tras la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. de derogar el reconocimiento federal al derecho al aborto. Francia se erige así como baluarte de la protección de estos derechos, en contraste con los movimientos restrictivos observados en otros países como Polonia, Hungría y posiblemente Argentina bajo la presidencia de Javier Milei.

A pesar de las críticas de figuras como Marine Le Pen, quien minimizó el peligro contra el aborto, el consenso en el Parlamento refleja una firme decisión de preservar los derechos conquistados. La sesión, presidida por primera vez por una mujer, Yaël Braun-Pivet, y con la presencia del hijo de Simone Veil, emblemática figura de la lucha por el derecho al aborto en Francia, se llenó de simbolismo y emotividad.