En un encuentro con el alto mando del Psuv, el presidente insiste en el supuesto optimismo y la fortaleza de la generación que creció en medio de sanciones y disturbios.
En una reunión este 4 de marzo en Caracas, el presidente Nicolás Maduro se dirigió al Alto Mando Político del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), donde destacó la resiliencia y el optimismo de la juventud que respalda al gobierno, a pesar de los numerosos desafíos que ha enfrentado la nación en los últimos años.
Maduro describió a la generación que maduró durante los turbulentos años de «la guarimba» como una fuerza de resistencia y esperanza frente a adversidades extremas, incluyendo lo que él denomina como «tortura física y económica» y «violación masiva de derechos humanos».
“La cuarta es una generación maravillosa, brillante, colorida y muy alegre. Echada para adelante. Ha sido la generación que ha recibido el golpe directo de las 930 sanciones, de la tortura física, económica, de la violación de DD.HH. por parte del imperialismo y los apellidos, ha sido la generación que creció en la guarimba de 2014, 2017, y los crímenes cometidos por Leopoldo López, la Machado, Capriles, pero no le han quitado el derecho a la sonrisa, a la felicidad”, expresó el mandatario.
El líder venezolano subrayó la importancia de la alegría y la determinación de esta generación, a la que el difícil contexto político y económico no ha logrado despojar de su derecho a la felicidad ni al futuro. A pesar de las sanciones internacionales que, según Maduro, han mermado los ingresos del país en un 99%, muchos jóvenes han seguido adelante con su educación y se han convertido en profesionales comprometidos con la lucha y la superación.
Asimismo, Maduro no dejó de mencionar a aquellos que, en su visión, han «traicionado» al país, señalando que el destino de los traidores es «secarse», en referencia a figuras opositoras como María Corina Machado, Julio Borges y Henrique Capriles.