En vísperas de las elecciones, Cabello enfatiza la imposibilidad de candidaturas opositoras inhabilitadas y critica la reacción ante la fecha electoral.
Desde la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Caracas, Diosdado Cabello, el primer vicepresidente del partido, lanzó un mensaje claro en vísperas de las elecciones presidenciales del 28 de julio: los dirigentes inhabilitados no tendrán cabida en la contienda. En una rueda de prensa que resonó tanto por sus afirmaciones como por su tono, Cabello reiteró el papel central del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la definición de las reglas del juego electoral.
«(La) oposición tiene como seis años pidiendo elecciones, el CNE sale con la fecha, y ahora dicen que no, que esa fecha es muy incómoda para ellos. Quien dicta las normas del juego electoral en Venezuela es el CNE», declaró Cabello, subrayando la contradicción percibida en las filas opositoras ante el anuncio de la fecha electoral.
La contundencia de Cabello no dejó dudas sobre el procedimiento para los candidatos inhabilitados: «Cuando intente meterse en el sistema del CNE, el sistema lo va a rechazar de manera automática.» Esta declaración no solo cierra la puerta a varias figuras prominentes de la oposición, como María Corina Machado, sino que también subraya la automatización y rigidez del sistema electoral venezolano frente a las inhabilitaciones.
Cabello no se detuvo allí. Criticó a la oposición por su aparente desorganización y falta de preparación frente a la convocatoria electoral, insinuando que los desacuerdos internos y la falta de un plan coherente les pasarán factura. «No hayan qué hacer, pueden pedir tiempo, reúnanse, pero el tiempo perdido de estos dos últimos años va a pesar (…), no lo van a poder recuperar», comentó, reflejando una percepción de ventaja para el bloque oficialista.
A lo largo de su intervención, Cabello también se refirió a la constante atención internacional sobre Venezuela, la persistente invitación al diálogo por parte del presidente Nicolás Maduro y el cumplimiento de los acuerdos de Barbados por parte de la revolución bolivariana, contrastándolo con la actitud de Estados Unidos y algunos sectores de la oposición. «Es imposible que en algún lugar del mundo pueda catalogarse una elección transparente, creíble, si Estados Unidos tiene la mano metida», añadió Cabello.
La declaración de Cabello sobre las elecciones presidenciales no solo establece las expectativas del PSUV sino que también arroja luz sobre la tensa atmósfera política en Venezuela. Con críticas directas a la oposición y una defensa vehemente del papel regulador del CNE, el panorama electoral venezolano se presenta una vez más cargado de controversias y desafíos, tanto para los actores políticos internos como para la observación internacional.