En un giro potencialmente transformador para la campaña de Trump, Elon Musk se reúne con el expresidente entre especulaciones de apoyo financiero.
Donald Trump, el favorito a la presidencia por el partido Republicano, y Elon Musk, el visionario detrás de Tesla y SpaceX, sostuvieron un encuentro el domingo 3 de marzo, agitando el panorama político estadounidense.
Según informes del New York Times, la reunión tuvo lugar en un contexto en el que Trump busca fortalecer su arsenal financiero ante los desafíos de liquidez de su campaña.
Elon Musk, cuya fortuna asciende a 192 mil millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, podría representar un valioso aliado para Trump.
A pesar de ser el tercer hombre más rico del mundo, Musk ha mantenido un perfil bajo en el ámbito de las contribuciones políticas, con donaciones que no superan el millón de dólares desde 2009, según registros de la Comisión Federal Electoral. Su potencial apoyo financiero podría significar un impulso monumental para la campaña de Trump, que actualmente enfrenta una desventaja económica notable frente al presidente Joe Biden, iniciando febrero con 30.4 millones de dólares frente a los 130 millones de Biden.
La campaña de Trump muestra signos de tensión financiera, evidenciada por un gasto superior a su recaudación en enero y el consumo de más de 50 millones de dólares en honorarios legales por parte de comités de acción política aliados. Este panorama hace aún más crítico el apoyo de figuras como Musk.
Musk ha oscilado entre el apoyo a republicanos y demócratas, aunque su retórica reciente, especialmente en temas de inmigración y críticas a la administración Biden, parece alinearse más con la postura de Trump. Aun así, el magnate ha tenido sus discrepancias con ambos lados del espectro político, incluida su renuncia a consejos asesores presidenciales en 2017 y sus críticas a la exclusión de Tesla de eventos de la Casa Blanca.
El encuentro entre Trump y Musk despierta una mar de especulaciones sobre el futuro político y financiero de la campaña republicana hacia las elecciones de 2024. Aunque aún no hay confirmación de un apoyo definitivo de Musk a Trump, la mera posibilidad de una alianza entre dos de las figuras más influyentes de Estados Unidos promete reconfigurar las dinámicas de poder y financiamiento en la carrera hacia la Casa Blanca.