PUTIN

Alemania intensifica advertencias de viaje a Rusia ante riesgos de detenciones arbitrarias

Berlín aconseja urgentemente evitar viajes a Rusia, subrayando el peligro de detenciones para ciudadanos alemanes y de doble nacionalidad.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania ha actualizado sus recomendaciones de viaje hacia Rusia, aconsejando «de forma urgente» a sus ciudadanos que eviten cualquier desplazamiento a este país. Esta medida se toma en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas y ante el temor de que alemanes y aquellos con doble nacionalidad rusa-alemana puedan ser objeto de «detenciones arbitrarias» por parte de las autoridades rusas.

La página web del Ministerio señala específicamente el riesgo durante protestas y manifestaciones no autorizadas, donde las actuaciones de las fuerzas de seguridad rusas pueden incluir detenciones masivas, afectando incluso a transeúntes inocentes. Este endurecimiento de las recomendaciones viene a añadir un nivel de urgencia a las previas advertencias contra los viajes a Rusia.

La decisión de Berlín de recalcar esta advertencia surge tras la reciente declaración de indeseables en Rusia de dos organizaciones alemanas: la fundación Friedrich Ebert (FES) y la Sociedad Alemana para Ciencias del Este de Europa (DGO). El Ministerio alemán de Exteriores ha interpretado estas acciones como un intento por parte del presidente ruso, Vladímir Putin, de aislar aún más a Rusia y obstaculizar el intercambio a nivel de la sociedad civil.

«(Vladímir) Putin aísla cada vez más a Rusia y quiere evitar el intercambio a nivel de la sociedad civil», expresó el Ministerio alemán de Exteriores en la red social X, condenando la medida y describiéndola como una «prohibición de facto» de las actividades de estas organizaciones en territorio ruso.

Este episodio no solo marca un deterioro en las relaciones entre Alemania y Rusia, sino que también refleja el ambiente cada vez más hostil hacia la presencia extranjera y el activismo en Rusia. Las organizaciones afectadas, ambas con una larga trayectoria de cooperación y diálogo intercultural, ven ahora limitada su capacidad para operar en un país que se cierra progresivamente al intercambio global y al debate abierto.