En medio de tensiones regionales, Corea del Norte realiza ejercicios de artillería capaces de alcanzar Seúl, marcando una postura firme frente a las maniobras conjuntas Surcoreano-Estadounidenses.
En un nuevo capítulo de la creciente tensión en la península coreana, Corea del Norte, liderada por Kim Jong-un, ha llevado a cabo ejercicios de artillería de gran calibre, un claro mensaje de desafío hacia las recientes maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos. Estos ejercicios, que han incluido unidades de artillería de primera línea con capacidad para alcanzar la capital surcoreana, Seúl, han sido reportados por la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC) este viernes.
Seúl, una metrópoli de 10 millones de habitantes, se encuentra a una distancia peligrosamente cercana de la frontera con Corea del Norte, entre 40 y 50 kilómetros, lo que coloca a la ciudad y sus habitantes bajo una constante sombra de amenaza dada la capacidad de largo alcance de la artillería norcoreana.
En respuesta a los ejercicios militares anuales que Corea del Sur y Estados Unidos han iniciado este lunes, el Ministerio de Defensa de Corea del Norte anunció que llevaría a cabo «actividades militares responsables», sin especificar detalles, pero dejando claro su rechazo a lo que considera preparativos de invasión por parte de las fuerzas aliadas. Las maniobras conjuntas de este año, que incluyen entrenamiento de puesto de mando simulado por computadora y ejercicios de campo, han duplicado su envergadura en comparación al año pasado, según reportes.
El régimen de Pyongyang no ha disimulado su percepción de estos ejercicios como una amenaza significativa a su seguridad, viéndolos como potenciales preparativos para ataques contra su territorio. Mientras tanto, desde Seúl y Washington, se ha reiterado el carácter defensivo de sus maniobras.
En un contexto de aceleradas pruebas de misiles por parte de Corea del Norte desde 2022, dirigidas a desarrollar armamento nuclear más avanzado y capaz de alcanzar tanto a Corea del Sur como al territorio continental de Estados Unidos, las tensiones entre las partes parecen lejos de disminuir. Expertos sugieren que Pyongyang busca con estas acciones fortalecer su posición negociadora para futuras conversaciones diplomáticas, posiblemente buscando concesiones de Estados Unidos.