La Princesa de Gales pide disculpas por la confusión generada tras la edición de una fotografía familiar, en medio de rumores sobre su estado post-operatorio.
El Palacio de Kensington se encuentra en el centro de una polémica este lunes después de que una fotografía de la Princesa de Gales, Catalina, editada por ella misma y compartida en las redes sociales, desatara un torbellino de especulaciones sobre su estado de salud. La imagen, que mostraba a la princesa rodeada de sus hijos, ha sido retirada por importantes agencias gráficas tras sospechas de manipulación digital.
«Como muchos fotógrafos aficionados, experimento ocasionalmente con la edición (de fotos)», confesó Catalina en un comunicado publicado en la red social X, disculpándose por cualquier confusión que la imagen haya podido causar. Este acto de transparencia busca apaciguar las aguas en un momento en que los detalles sobre la salud de la princesa se han mantenido en reserva.
La controversia surge en un delicado momento para la familia real, con Catalina aún no vista en público desde su paso por el quirófano el pasado 16 de enero por motivos no revelados. La fotografía, tomada por su esposo Guillermo, pretendía ser un gesto conmemorativo por el Día de la Madre en el Reino Unido, pero ha terminado por avivar las llamas de la curiosidad y preocupación por el bienestar de la princesa.
La Agencia EFE, junto a otras agencias internacionales como Getty Images, AFP, Reuters y Associated Press, retiraron la imagen de sus servicios al detectar posibles signos de alteración digital. Este movimiento no solo subraya la importancia de la autenticidad en la representación de figuras públicas, sino que también plantea preguntas sobre la gestión de la imagen de la monarquía británica en tiempos de crisis. La fotografía, que continúa disponible en la cuenta de Instagram de los príncipes de Gales, ha sido el primer vistazo del público a Catalina tras su operación abdominal, cuya naturaleza exacta sigue siendo objeto de especulación. Mientras la princesa se recupera, se anticipa que no retomará sus compromisos oficiales hasta después de Semana Santa, según fuentes cercanas al palacio.