DESTITUIDO

Silencio en el Kremlin sobre la supuesta destitución del jefe de la armada rusa

La presión crece tras el hundimiento de buques de la Flota del Mar Negro en ataques ucranianos, con especulaciones sobre cambios en el liderazgo militar.

El Kremlin se encuentra hoy bajo el foco de las especulaciones tras los informes de prensa local sobre la supuesta destitución de Nikolái Yevménov, jefe de la Armada rusa, en el contexto de los recientes ataques ucranianos que resultaron en el hundimiento de tres buques de la Flota del Mar Negro desde principios de febrero. La falta de confirmación o desmentido oficial sobre estos reportes solo añade más misterio a la situación.

«Existen decretos con el sello de secreto y no puedo comentarlos», fueron las palabras del portavoz presidencial Dmitri Peskov durante su habitual rueda de prensa telefónica. Este comentario vino a colación de preguntas sobre la presunta remoción de Yevménov, una figura que ha liderado la Armada desde 2019 y que, hasta el momento, sigue apareciendo en su cargo según el sitio web del Ministerio de Defensa de Rusia.

Medios como ‘Izvestia’ y el portal digital Fontanka han sugerido que Yevménov sería reemplazado por Alexandr Moiséyev, actual comandante en jefe de la Flota del Norte. Sin embargo, en ausencia de decretos públicos que confirmen estos cambios, la situación sigue siendo incierta.

Esta supuesta destitución se da en un momento crítico para Rusia, cuya Flota del Mar Negro ha sufrido importantes pérdidas a manos de Ucrania. Con misiles y drones navales y aéreos de fabricación propia, Ucrania ha infligido daños significativos, logrando destruir un tercio de los buques de esta flota desde el inicio de la guerra. Entre los hundidos recientemente se encuentran el buque de desembarco ‘Caesar Kúnikov’ y las corbetas portamisiles «Ivanovets» y ‘Serguéi Kótov’.

El impacto de estos ataques no solo se ha sentido en términos de pérdidas materiales; según la inteligencia militar ucraniana (GUR), siete marineros rusos perdieron la vida en el ataque contra la ‘Serguéi Kótov’. Estos eventos han llevado a un replanteamiento estratégico por parte de Rusia, cuyos buques han evitado adentrarse en el Mar Negro en días recientes por motivos de seguridad.