En medio de debates intensos, la UE se compromete a fortalecer la defensa de Ucrania con fondos para armamento europeo.
La Unión Europea, en una decisión crucial alcanzada este miércoles 13 de marzo de 2024, ha pactado «en principio» una reforma significativa para reforzar el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP). Esta reforma prevé añadir 5.000 millones de euros al fondo existente, con el objetivo expreso de financiar la adquisición de armamento para Ucrania en el año 2024. Este acuerdo llega tras varios meses de intensas negociaciones y discrepancias, particularmente entre Francia y Alemania, sobre cómo debería estructurarse este soporte.
«La UE sigue decidida a brindar apoyo duradero a Ucrania, y garantizar que el país obtenga el equipo militar que necesita para defenderse de Rusia», anunció la delegación de Bélgica a través de X (anteriormente Twitter). Bélgica actualmente preside la UE en su ciclo semestral. Es importante destacar que el acuerdo impone una preferencia por las armas de producción europea, siempre que sea posible, fortaleciendo así la industria de defensa del bloque.
Desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala en territorio ucraniano en 2022, la UE ha tomado medidas sin precedentes al decidir suministrar armas a Ucrania, utilizando inicialmente fondos destinados al FEAP. Hasta la fecha, este fondo ha contribuido con 6.100 millones de euros para financiar parcialmente el armamento suministrado a Ucrania, complementando los esfuerzos y aportes individuales de los países miembros, así como de aliados externos como el Reino Unido y Estados Unidos.
La discusión sobre el FEAP no solo giró en torno a la cantidad del financiamiento, sino también a la procedencia de las armas. Alemania, como principal contribuyente al presupuesto de la UE, abogó por que sus aportes al fondo se vieran reflejados en el valor de la ayuda bilateral enviada a Ucrania. Por otro lado, Francia insistió en que los recursos se destinaran exclusivamente a la compra de armamento producido dentro de la Unión Europea.
Este acuerdo llega en un momento crítico, donde la UE busca no solo apoyar a Ucrania en su defensa, sino también impulsar la modernización y expansión de su propia industria de defensa. La finalidad es reponer las reservas estratégicas de los países miembros y asegurar un flujo constante de ayuda hacia Ucrania. Los líderes europeos tienen previsto discutir estos temas con mayor profundidad en la próxima cumbre en Bruselas, donde el soporte a la producción militar europea y a Ucrania será una prioridad en la agenda.