Río de Janeiro golpeado por una ola de calor histórica: Sensación térmica de 60,1ºC

Río de Janeiro golpeado por una ola de calor histórica: Sensación térmica de 60,1ºC

La ciudad carioca enfrenta temperaturas extremas, superando su propio récord de sensación térmica y poniendo a prueba la resistencia de sus habitantes.


Río de Janeiro, la icónica ciudad brasileña conocida por sus playas soleadas y su vibrante carnaval, enfrenta ahora un desafío extremo: una ola de calor histórica que ha llevado la sensación térmica a un récord inédito de 60,1ºC. Este sábado, la Estación Meteorológica de Guaratiba, situada en el oeste de la ciudad, ha sido el epicentro de este fenómeno sin precedentes, registrado a las 10.20 horas, según el Sistema de Alerta de Río.

Este nuevo récord supera la marca anterior de 59,7ºC, alcanzada el 18 de noviembre del año pasado, destacando una tendencia alarmante hacia el aumento de las temperaturas en la región. La sensación térmica, que toma en cuenta la temperatura y la humedad relativa del aire, pone de manifiesto las condiciones extremas a las que se están enfrentando los habitantes de Río.

En respuesta a esta situación crítica, las autoridades locales han emitido recomendaciones para que la población se mantenga hidratada y limite su exposición al sol, especialmente durante las horas más calurosas del día. Estas medidas buscan prevenir posibles afectaciones a la salud debido al intenso calor.

Este evento en Río de Janeiro se inscribe dentro de un contexto global de incremento de las temperaturas, que continúa batiendo récords alrededor del mundo. El pasado mes de febrero se convirtió en el más cálido a nivel mundial, con una temperatura media de 13,54°C, superando el promedio del período 1991-2020 y el récord previo de 2016.

La ciudad carioca, con su reciente récord de sensación térmica, se convierte en un testimonio más del acelerado cambio climático que afecta a nuestro planeta. La comunidad científica y las autoridades enfatizan la importancia de tomar acciones concretas para mitigar este fenómeno, mientras la población se adapta a estas nuevas realidades climáticas extremas.