Frente a un panorama político desafiante, Márquez urge a la participación activa en las urnas como el único camino hacia el cambio en Venezuela.
En un momento crítico para el futuro de Venezuela, Enrique Márquez, exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), alza la voz para enfatizar la trascendencia de la participación ciudadana en el proceso electoral.
Márquez critica la idea de la abstención y el desconocimiento de los comicios como estrategias viables, argumentando que tales posturas solo benefician la continuidad de un status quo rechazado por la población.
«Quien convoque a la abstención, al desconocimiento de la elección, lo que está es abonando a favor de la continuidad de lo que el pueblo venezolano no quiere que continúe», afirmó Márquez, marcando una postura clara sobre la necesidad de mantenerse en la ruta electoral, a pesar de las adversidades. Esta llamada a la acción contrasta con períodos anteriores donde la frase «todas las opciones sobre la mesa» dominaba el discurso político, dando paso ahora a una visión unificada en torno a la participación y el voto como medios para alcanzar un cambio pacífico.
El dirigente político reitera su convicción de que, permitiendo un proceso electoral tranquilo y abierto a todos los actores políticos, la alternativa democrática venezolana tiene todo para salir «muy bien parada». Ante esto, visualiza el 28 de julio como una fecha decisiva, un punto de inflexión hacia un país renovado y distante de la actual calamidad.
En el contexto de estas declaraciones, Márquez también se refirió al caso de María Corina Machado, cuya situación considera un síntoma del ambiente electoral venezolano y un reflejo de las incongruencias entre el discurso gubernamental y la acción política real. Criticó la aparente desconexión entre los llamados al entendimiento y las prácticas gubernamentales, subrayando la importancia de que el discurso de concordia se traduzca en acciones concretas.
Ante los desafíos que enfrenta el proceso de diálogo y las decisiones controversiales en el CNE, Márquez urge a los actores políticos y a la ciudadanía a no desentenderse del futuro del país. Con un tono de preocupación pero también de esperanza, invita a los venezolanos a ser protagonistas activos del cambio a través de su voto, destacando el 28 de julio como una oportunidad crucial para demostrar que el entendimiento y la cohesión social deben prevalecer por encima de las divisiones.