Ante las especulaciones y la inteligencia estadounidense sobre ataques terroristas, el portavoz del Kremlin opta por la reserva.
Este lunes, en una postura marcada por el silencio y la discreción, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se abstuvo de ofrecer detalles sobre posibles advertencias previas al devastador ataque en Moscú, atribuido a ISIS-K, y las implicaciones de este para la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo.
Peskov recalca que la inteligencia, por naturaleza, circula entre agencias específicas y se considera información sensible, alejada de los canales públicos o incluso del propio Kremlin.
La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, según informes de CNN, había detectado señales alarmantes sobre la intención de ISIS-K de perpetrar ataques en Rusia, llegando a un nivel de especificidad que obligaba a una advertencia formal.
A pesar de esto, la respuesta del Kremlin sugiere una operación autónoma de sus servicios especiales, sin evidencia de asistencia o cooperación externa en este contexto crítico.
Las conversaciones telefónicas del presidente Putin con líderes internacionales, mencionadas por Peskov, parecen enfocarse en fortalecer los esfuerzos bilaterales contra el terrorismo, aunque sin mencionar contactos con Occidente. El ataque terrorista en Moscú ha provocado una oleada de preguntas sobre la capacidad de Rusia para proteger sus ciudades más vigiladas. Peskov, al responder, enfatizó la naturaleza omnipresente de la amenaza terrorista y la necesidad de una cooperación internacional sin restricciones, actualmente obstaculizada por tensiones