Con el respaldo de múltiples organizaciones políticas, Maduro formaliza su candidatura presidencial, marcando el inicio oficial de su campaña por la reelección.
Este lunes, Nicolás Maduro formalizó su aspiración a un tercer mandato presidencial, inscribiendo su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para las venideras elecciones del 28 de julio. En un acto que congregó a las principales figuras del oficialismo, Maduro recibió el respaldo de 13 organizaciones políticas, algunas de las cuales han sido reestructuradas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para asegurar lealtades al régimen.
Entre los partidos que apoyan la candidatura de Maduro se encuentran pilares del chavismo como el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), junto a otras entidades como el Partido Comunista de Venezuela (PCV), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), y más, delineando un espectro de apoyo que abarca desde el histórico hasta el recién conformado, varios bajo la sombra de intervenciones judiciales que han causado controversia tanto a nivel nacional como internacional.
Diosdado Cabello, primera figura del PSUV tras Maduro, expresó el compromiso del partido y sus aliados con el proyecto político que representa el actual presidente: «Ponemos el destino de la patria en sus manos y sabemos que usted nunca defraudará a este pueblo».
En su discurso de inscripción, Maduro se posicionó como el garante de derechos fundamentales frente a lo que describió como la amenaza de la desesperanza y el pasado fallido encarnado por la oposición. «Lo que vamos a elegir el 28 de julio es el derecho al futuro, el derecho a existir, el derecho a la vida, el derecho a la independencia, el derecho a tener patria», afirmó, enmarcando la elección en términos existenciales para el proyecto chavo-madurista.
Sin embargo, sus comentarios hacia la dirigencia opositora, descritos como “la nada” y “títeres” de intereses extranjeros, revelan la profundidad de la polarización política en el país.