Dirigentes de Vente Venezuela refugiados en la Embajada Argentina enfrentan un corte de electricidad, en un acto que desafía normas internacionales y aumenta la tensión con el régimen de Maduro.
En un nuevo capítulo de la tensa situación política en Venezuela, la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas se ha visto envuelta en una crisis diplomática tras el corte deliberado de electricidad, afectando a seis dirigentes del partido opositor Vente Venezuela refugiados en sus instalaciones.
Este acto, denunciado por Pedro Urruchurtu, uno de los dirigentes afectados, viola compromisos internacionales y pone en evidencia la creciente presión contra la oposición.
«Desde el lunes ha sido cortado el suministro eléctrico… Funcionarios vinieron y se llevaron los fusibles», declaró Urruchurtu en una entrevista con Radio Mitre, calificando la acción de «muy grave» por vulnerar las garantías a las instalaciones diplomáticas establecidas en la Convención de Viena.
La respuesta de Argentina no se hizo esperar. La Oficina de la Presidencia expresó su «preocupación» por la interrupción del servicio y advirtió al régimen de Maduro sobre las implicaciones de cualquier acción que comprometa la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo su protección.
Esta advertencia recuerda al Estado venezolano su obligación de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños.
A pesar de las adversidades, Urruchurtu asegura que ellos y el personal de la Embajada argentina se encuentran bien, recibiendo «todas las atenciones posibles» y agradeciendo la protección ofrecida por el Estado argentino ante la escalada de persecución por parte del régimen de Maduro.