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Cardenal Porras: «Seamos protagonistas de primera línea en las elecciones»

Cardenal Porras: «Seamos protagonistas de primera línea en las elecciones»

En el contexto del Miércoles Santo, el arzobispo de Caracas invita a los venezolanos a participar activamente en las próximas elecciones presidenciales, enfatizando en la paz y la esperanza.


En un emotivo mensaje durante la misa del Miércoles Santo, el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Caracas, convocó a los venezolanos a asumir un rol activo y comprometido en el proceso electoral que se avecina, marcado por las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.

En una época de reflexión y fe, el líder religioso vinculó la trascendencia de los días santos con la importancia cívica de participar en la definición del futuro del país.

«Los días santos coinciden con la agenda electoral, en la que no podemos ser invitados de palo, ajenos a un acontecer en el que debemos ser protagonistas de primera línea de lo que anhelamos y soñamos para vivir en paz y con serenidad, transitar por vías pacíficas y racionales», expresó Porras ante los fieles congregados antes de la procesión del Nazareno de San Pablo.

El cardenal hizo un llamado vehemente a evitar la violencia y la manipulación, instando a los ciudadanos a verificar su registro electoral y ejercer su derecho al voto de manera libre, sin ceder ante presiones indebidas.

Este acto, según Porras, es fundamental para garantizar la continuidad de la vida cotidiana en el país sin alteraciones ni sobresaltos.

Subrayando la importancia de la esperanza como pilar de la sociedad venezolana, Porras destacó la necesidad de trabajar juntos, respetando las diferencias inherentes a la condición humana, para construir un futuro mejor. «La esperanza como virtud motor» de los deseos colectivos, dijo, es clave en un contexto de incertidumbre material y espiritual que ha llevado al país a un estado de zozobra.

El cardenal no escatimó en su crítica a la situación actual, donde la libertad se ve limitada y la falta de información confiable crea un ambiente de desconfianza mutua. «Los valores positivos de la convivencia pacífica y la fraternidad se opacan ante el lenguaje de confrontación e insultos», lamentó.