HOSPITAL

Israel se retira del hospital Al Shifa tras dos semanas de asedio

La operación militar en el mayor complejo médico de Gaza deja destrucción y controversia a su paso.

En una jugada que ha capturado la atención del mundo entero, el ejército israelí finalizó este lunes sus operaciones en el hospital Al Shifa, situado en la Franja de Gaza, marcando el fin de dos semanas de asedio que han dejado el complejo médico en ruinas y la comunidad internacional en estado de shock.

«Las fuerzas israelíes completaron sus actividades operativas precisas en torno al hospital Al Shifa y abandonaron el área del hospital,» fue la declaración oficial que confirmó el término de una de las operaciones más críticas y devastadoras desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre.

El balance de estas dos semanas es sombrío: según el comunicado militar israelí, alrededor de 200 «terroristas» fueron eliminados en el asedio, y más de 800 sospechosos interrogados, identificando a cerca de 500 miembros de grupos terroristas como Hamás y Yihad Islámica.

«Las tropas mataron a terroristas en combates cuerpo a cuerpo y localizaron numerosas armas y documentos de inteligencia dentro del hospital,» revela el comunicado, evidenciando la complejidad y la intensidad de las operaciones llevadas a cabo.

Desde Israel, la operación es vista como un éxito sin precedentes, justificada por la necesidad de neutralizar la amenaza que suponían los milicianos alojados dentro del complejo hospitalario. Sin embargo, esta narrativa contrasta profundamente con los relatos que emergen desde Gaza.

Fuentes palestinas describen una escena de caos y destrucción, con edificios incendiados y daños estructurales significativos en el área de Al Shifa, un hospital que hasta hace poco era uno de los pocos centros médicos parcialmente operativos en el norte del enclave. La retirada de las tropas israelíes, dicen, se realizó bajo un intenso fuego aéreo y de francotiradores.

La versión oficial de Israel insiste en que las operaciones militares no tenían como objetivo a pacientes, personal médico ni infraestructura de salud, una afirmación que contrasta con las acusaciones de Hamás, que este sábado catalogó la incursión como responsable de al menos 400 muertes en la zona.