Seis voluntarios de World Central Kitchen y su conductor palestino pierden la vida en un ataque mientras la crisis humanitaria en Gaza se intensifica.
En un evento que marca un punto de inflexión en la ya tensa situación humanitaria en Gaza, seis voluntarios internacionales de World Central Kitchen (WCK) y su conductor palestino perdieron la vida en un aparente ataque israelí. Este incidente no solo plantea serias preguntas sobre la seguridad de las misiones humanitarias en la región, sino que también podría significar un revés crítico para los esfuerzos de llevar ayuda a Gaza, donde la ofensiva israelí contra Hamás ha dejado a cientos de miles al borde de la hambruna.
El ejército israelí, a través del contralmirante Daniel Hagari, expresó su “sincero pesar” por las muertes y anunció la apertura de una investigación independiente para esclarecer los hechos y evitar que situaciones similares se repitan. «Nos ayudará a reducir el riesgo de que vuelva a ocurrir un incidente así», señaló Hagari, reflejando la gravedad del suceso.
La organización, fundada por el afamado chef José Andrés, indicó que el equipo se desplazaba en dos vehículos blindados claramente identificados con el logo de WCK, junto con un vehículo sin blindaje, cuando fueron alcanzados al salir del almacén de Deir al-Balah. Este lugar había sido el punto de descarga de más de 100 toneladas de ayuda humanitaria alimentaria, que había llegado a Gaza por una nueva ruta marítima organizada por WCK y los Emiratos Árabes Unidos.
“Esto no es sólo un ataque contra WCK, es un ataque contra organizaciones humanitarias que acuden a las situaciones más difíciles donde la comida se utiliza como arma de guerra. Esto es imperdonable”, declaró Erin Gore, directora general de WCK. Sus palabras resuenan con un llamado a la reflexión sobre los riesgos que enfrentan quienes se esfuerzan por aliviar el sufrimiento humano en zonas de conflicto.
La situación en Gaza se ha deteriorado rápidamente, con Naciones Unidas señalando que una gran parte de la población está al borde de la inanición y aislada por las fuerzas armadas israelíes. Este último incidente subraya la fragilidad de las operaciones humanitarias en el territorio y la urgente necesidad de garantizar la seguridad de quienes intentan brindar asistencia.
El impacto de este ataque trasciende las fronteras de Gaza, con líderes internacionales como el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, exigiendo explicaciones y responsabilidades. “Es completamente inaceptable”, afirmó Albanese, subrayando la importancia de la labor voluntaria en escenarios de crisis.