NORUEGA

Noruega confirma mediación para resguardar elecciones y DD.HH.

La visita del secretario de Estado noruego a Caracas refuerza el papel de Noruega como mediador en la crisis venezolana.

En un momento donde las palabras parecen tener más peso que las acciones, la diplomacia emerge como el faro guía hacia la resolución de conflictos. Esta semana, Venezuela recibió la visita de Andreas Motzfeldt Kravik, secretario de Estado del Reino de Noruega, marcando un capítulo más en la larga historia de esfuerzos internacionales por abogar por la paz y el diálogo en el país sudamericano.

Desde el corazón de Caracas, los días 2 y 3 de abril, Kravik se sumergió en una serie de reuniones cruciales con figuras clave del panorama político venezolano. Entre ellas, el canciller Yván Gil, representantes de la diversa oposición venezolana y los jefes de la mesa de negociación, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, sin dejar de lado el contacto esencial con miembros de la sociedad civil.

El objetivo de estas conversaciones no fue otro que el de reafirmar el compromiso de Noruega con el proceso de diálogo venezolano, en un momento que se anticipa crítico por las próximas elecciones presidenciales y los persistentes desafíos en materia de derechos humanos. “Discutimos el proceso de negociación venezolano, las próximas elecciones presidenciales, derechos humanos y asuntos bilaterales”, expresó Motzfeldt Kravik, evidenciando la complejidad y la importancia de la misión.

Particular énfasis se puso en el cumplimiento del Acuerdo de Barbados, una piedra angular en el camino hacia una solución dialogada y pacífica de los conflictos. “Durante mis conversaciones con las partes enfaticé particularmente los esfuerzos para establecer la Comisión de Seguimiento y Verificación del acuerdo de Barbados”, afirmó Kravik. Noruega se reafirma así como un mediador clave, no solo en el escenario venezolano sino también como un ejemplo de cómo la diplomacia paciente y constante puede allanar el camino hacia soluciones constructivas. “En el futuro, también será importante encontrar soluciones constructivas a las cuestiones pendientes”, señaló el diplomático, dejando la puerta abierta a la esperanza de un futuro mejor para Venezuela.

Al concluir su visita, Kravik dejó un mensaje claro: “Las negociaciones pertenecen a las partes venezolanas y a ellas corresponde decidir el camino a seguir”. Un recordatorio de que, a pesar del apoyo internacional, la solución última recae en las manos de los venezolanos.