La Guardia Civil española indaga sobre los movimientos financieros detrás del traslado de la Supercopa a Arabia.
En un giro de eventos digno de una película de intriga y suspense, la Guardia Civil española ha puesto sus ojos en una figura que trasciende el deporte: Gerard Piqué, el exfutbolista que ha cambiado los campos de juego por los entresijos de la gestión deportiva. Esta vez, el foco no está en sus jugadas dentro del campo, sino en las financieras, relacionadas con el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita. Según ha trascendido en informes del diario Marca, la Unidad Central Operativa (UCO) está tras la pista de posibles movimientos que sugieren dádivas o donativos a altos mandos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con el expresidente Luis Rubiales entre los mencionados.
La trama se complica con la solicitud de la UCO a la jueza encargada del caso, quien ha extendido sus tentáculos hasta Andorra buscando la «trazabilidad completa de los fondos recibidos por Kosmos», la empresa de Piqué. La conexión de estos fondos con la cuenta bancaria del FC Andorra, también bajo el paraguas de Piqué, y las supuestas comisiones de éxito abonadas por Sela, la empresa pública saudí, añaden capas a esta historia de intrigas financieras.
Entre 2019 y 2022, se habla de un flujo de 3,4 millones de euros desde Sela hacia la cuenta del FC Andorra, gestionada por Kosmos, lo que representa una significativa porción de los ingresos recibidos desde Arabia Saudita. Este movimiento de fondos ha encendido las alarmas sobre la posible existencia de compensaciones entre cuentas relacionadas al grupo de Piqué, una estrategia que podría esconder prácticas poco transparentes.