La diplomacia británica apunta a desbloquear ayuda para Ucrania y discutir la estabilidad en Oriente Próximo en vísperas de las elecciones estadounidenses.
En un encuentro que podría tener importantes repercusiones para la geopolítica mundial, David Cameron, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, se reunió con el expresidente y candidato presidencial estadounidense, Donald Trump, en el lujoso club Mar-a-Lago, Florida. Este movimiento diplomático, que ocurre justo antes de la reunión de Cameron con Antony Blinken y miembros del Congreso estadounidense, busca influenciar el desbloqueo de una vital ayuda a Ucrania, retenida por disputas políticas en Estados Unidos, según informa Reuters.
Con las elecciones presidenciales estadounidenses en el horizonte y la posible reelección de Trump, Cameron parece estar adelantándose a convencer al magnate de la importancia del apoyo a Ucrania, una nación que enfrenta una agresiva invasión rusa desde febrero de 2022. Según CNN, Cameron ha enfatizado el papel crucial de Estados Unidos en la coalición occidental que respalda a Ucrania, declarando que «el éxito de Ucrania y el fracaso de Putin son vitales para la seguridad estadounidense y europea».
La agenda de Cameron no se limita a Ucrania. El conflicto en Oriente Próximo, especialmente entre Israel y Hamás, también está en la mesa. Tanto Cameron como Trump han expresado críticas al manejo del conflicto por parte de Israel, aunque desde perspectivas diferentes. Cameron ha señalado en The Sunday Times que el apoyo del Reino Unido a Israel “no es incondicional” y que debe respetar las leyes humanitarias en Gaza. Por su parte, Trump ha instado a Israel a “terminar lo que empezó y terminarlo rápido”, sugiriendo que el estado judío está perdiendo la batalla de la percepción pública debido a las imágenes que emergen de Gaza.