En medio de críticas internacionales, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, justifica acciones de seguridad nacional y promete mantener la lucha contra la impunidad.
En un movimiento que ha desatado tanto aplausos como críticas, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se ha plantado firme ante la comunidad internacional y su propio pueblo tras la controvertida incursión en la Embajada de México. Este lunes, a través de un comunicado en X, Noboa defendió las «decisiones excepcionales» tomadas por su administración, enfatizando su compromiso con la seguridad nacional y la justicia.
«Mi obligación es cumplir con los dictámenes de la justicia y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves», manifestó Noboa, haciendo referencia a los principios del derecho internacional y la necesidad de actuar frente a la posible fuga de criminales como Jorge Glas, cuya estancia en la embajada mexicana terminó abruptamente durante la noche del pasado viernes.
El mandatario también expresó su disposición a resolver las diferencias surgidas con México a raíz de este incidente, aunque fue categórico al afirmar que «la justicia no se negocia».
La situación actual en Ecuador, descrita por Noboa como «muy compleja» y sin precedentes, refleja las tensiones internas y los desafíos a los que se enfrenta su gobierno, electo en octubre de 2023. Según el presidente, estos desafíos incluyen la lucha contra la impunidad de criminales y corruptos, una batalla que, según él, cuenta con el respaldo de la dignidad y el rechazo del pueblo ecuatoriano hacia cualquier forma de delincuencia.
Las palabras de Noboa también tocan un punto sensible en la política interna: la acusación hacia ciertos políticos ecuatorianos de solicitar sanciones económicas internacionales y declaraciones de guerra contra su país, lo cual calificó como una «traición a la Patria nunca antes vista».
Ante las críticas por la acción en la embajada mexicana, Noboa sostiene que estas provienen de una minoría, en contraposición a la «mayoría» que participará en la próxima Consulta Popular del 21 de abril. Su mensaje culmina agradeciendo el apoyo de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, y millones de ecuatorianos comprometidos con el cambio y la seguridad de la nación.