La sombra del terrorismo yihadista se cierne sobre Europa: Estadios de fútbol en alerta

La sombra del terrorismo yihadista se cierne sobre Europa: Estadios de fútbol en alerta

La amenaza de ataques durante los cuartos de final de la Champions League mantiene en vilo a las autoridades de seguridad.


Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se mantienen en guardia ante un recrudecimiento de las amenazas proferidas desde el entorno de organizaciones terroristas como Daesh, especialmente tras el reciente conflicto en Gaza. La fundación Al Azaim, vinculada a este grupo radical, ha llamado a los lobos solitarios de Europa a perpetrar ataques en los estadios de fútbol durante los partidos de cuartos de final de la Champions League, incluyendo emblemáticos recintos como el Emirates Stadium, el Wanda Metropolitano, el Santiago Bernabéu y el Parque de los Príncipes. La difusión de estas amenazas incluye imágenes de un yihadista armado acompañadas del mensaje «Matadlos a todos», sembrando el temor entre la población y las autoridades.

Fuentes de la lucha antiterrorista han confirmado a EL ESPAÑOL la consideración de estas amenazas en la preparación de dispositivos de seguridad, destacando un incremento en la proliferación de mensajes amenazantes en los últimos meses. Este panorama se enmarca en un contexto global de llamados a la «yihad global» por parte de organizaciones como Hamás, aumentando la preocupación por posibles represalias en suelo europeo.

España, manteniendo el grado 4 de alerta antiterrorista desde 2015, ha reforzado la protección de lugares sensibles, incluyendo sinagogas y colegios judíos, ante el temor de ataques. El reciente informe sobre la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo subraya que la amenaza en el país es real, advirtiendo sobre la posibilidad de ataques por individuos autorradicalizados, una modalidad de terrorismo imprevisible que mantiene en alerta máxima a los especialistas en seguridad.

Este escenario refleja una Europa en tensión, donde el espectro del terrorismo yihadista obliga a un constante perfeccionamiento de las estrategias de seguridad. Los llamados objetivos «blandos», como los eventos masivos y lugares de culto, se convierten en focos prioritarios para estas amenazas, delineando un riesgo que las autoridades luchan por mitigar con cada evento de relevancia internacional como la Champions League.