Con el fin del alivio de sanciones a la vista, Venezuela, Rusia e Irán señalan los riesgos de mantener las restricciones en el mercado energético.
En un momento crucial para el mercado global de energía, Venezuela lanza una advertencia severa sobre el potencial desencadenamiento de una crisis de suministro debido a las sanciones internacionales impuestas a países con vastas reservas de petróleo y gas. Pedro Rafael Tellechea, ministro de Petróleo del país caribeño y presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), criticó estas medidas restrictivas a través de su cuenta en X, destacando los riesgos que estas sanciones representan para la inversión a largo plazo y la estabilidad del mercado energético mundial.
«Mantener las sanciones ilegales contra países con grandes reservas de petróleo y gas, como Venezuela, Rusia e Irán, debilita las inversiones a largo plazo y expone al mundo a una crisis de suministro», enfatizó Tellechea, haciendo hincapié en cómo estas políticas supuestamente no solo afectan a las naciones sancionadas sino que también amenazan la seguridad energética global.
Este llamado de atención llega en un momento de incertidumbre, con el período de alivio de sanciones otorgado por Estados Unidos a Venezuela a punto de expirar el próximo 18 de abril. Esta medida, instaurada en octubre como parte de un incentivo para la realización de elecciones presidenciales «competitivas» en Venezuela, está ahora bajo la lupa, y su posible renovación es objeto de especulación entre analistas y observadores internacionales.
Venezuela ha respondido a esta ventana de oportunidad fortaleciendo sus lazos energéticos, firmando acuerdos con importantes empresas internacionales como Repsol, Maurel & Prom y Pemex. Sin embargo, la incertidumbre prevalece ante la posible postura que adoptará la administración de Joe Biden en los días venideros.
Con las mayores reservas probadas de crudo del mundo, Venezuela, según datos del régimen, logró incrementar su producción en un 9% el año pasado, alcanzando una media de 783.000 barriles por día. Para este año, las proyecciones son aún más ambiciosas, esperando un aumento del 53% hasta llegar a 1,2 millones de barriles por día.