El expresidente colombiano responde a las acusaciones, atribuyéndolas a motivaciones políticas y venganzas, mientras la Fiscalía recaba nuevas pruebas.
En una vuelta más de tuerca en la política colombiana, la Fiscalía General de la Nación anunció su intención de llevar a juicio al expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunto fraude judicial y manipulación de testigos, una solicitud que suma un nuevo capítulo a la larga saga judicial del exmandatario. Uribe, respondiendo a través de sus redes sociales, rechazó las acusaciones, catalogándolas como un ataque movido por «presunciones políticas, animadversiones personales y venganzas políticas», y negó cualquier intento de influir indebidamente en el proceso.
«Jamás se me ocurrió llamar al magistrado Álvaro Hernán Prada para que me ayudara en este caso», afirmó Uribe, desvinculándose de cualquier acción ilícita y enfatizando su distancia de la delincuencia, especialmente con personas jóvenes. La Fiscalía, por otro lado, parece contar con un cuerpo de evidencia renovado que incluye testimonios clave, como el del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, quien señaló a Diego Cadena, exabogado de Uribe, de intentar modificar su testimonio sobre la relación entre Uribe y grupos paramilitares de extrema derecha.
La defensa de Cadena, enfrentado a una prisión domiciliaria impuesta en 2020, argumentó que los pagos realizados a Monsalve tenían un carácter humanitario, desvinculándolos de cualquier intento de manipulación. Uribe, por su parte, se defiende señalando inconsistencias y cambios en los testimonios de Monsalve, quien habría afirmado no conocer al expresidente en otros procesos judiciales.
Este largo proceso judicial, que ya lleva más de cinco años en los estrados y un periodo de prisión domiciliaria para Uribe en 2020, tiene sus raíces en acusaciones mutuas entre el expresidente y el senador Iván Cepeda sobre supuestos vínculos con el paramilitarismo. Uribe ha mantenido que su único objetivo ha sido defender su reputación ante acusaciones que considera infundadas.
El llamado a juicio de Uribe ha sido recibido con satisfacción por el senador Cepeda, quien ve en este paso una oportunidad para «esclarecer la verdad, y construir la paz y la reconciliación nacional».