En medio de crecientes tensiones, el presidente de EE.UU. asegura protección a Israel contra represalias iraníes, a pesar de las discrepancias con Netanyahu.
En una declaración que resuena con fuerza en el ámbito internacional, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó el miércoles su compromiso «férreo» con la seguridad de Israel en respuesta a las crecientes amenazas de Irán. Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro japonés, Fumio Kishida, Biden expresó su apoyo inequívoco a Israel ante la posibilidad de represalias iraníes por el ataque a su consulado en Damasco.
«Irán amenaza con lanzar un ataque importante contra Israel», indicó Biden, subrayando la determinación de EE.UU. de defender a su aliado. Este posicionamiento llega en un momento en que la relación entre Biden y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, atraviesa momentos de tensión, particularmente por las acciones de Israel en Gaza, las cuales Biden ha calificado de «error».
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, no tardó en reaccionar al ataque del 1 de abril en Siria, prometiendo que Israel recibiría un «castigo» por su supuesta responsabilidad en la destrucción del consulado iraní y la muerte de 16 personas, incluidos siete miembros de los Guardianes de la Revolución.
La promesa de represalias por parte de Irán ha exacerbado las ya elevadas tensiones en la región, especialmente contra el telón de fondo de la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y el movimiento terrorista Hamás, que cuenta con el respaldo de Teherán.
A pesar de las complicadas dinámicas políticas y los recientes enfrentamientos, el gobierno estadounidense ha sido claro en su posición, asegurando no tener «nada que ver» con el ataque al consulado en Damasco. La firmeza de Biden en su apoyo a Israel refleja no solo la importancia estratégica de la alianza entre EE.UU. e Israel, sino también la voluntad de Washington de mantener su compromiso con la seguridad israelí en un Oriente Medio cada vez más convulso.