En un esfuerzo conjunto con Dinamarca y los Países Bajos, Noruega intensifica su apoyo militar a Ucrania, incluyendo cazas F-16 y sistemas NASAMS.
En un significativo paso para reforzar la capacidad militar de Ucrania, Noruega ha anunciado la entrega de aviones de combate F-16 a Kyiv, uniéndose así a los esfuerzos de Dinamarca y los Países Bajos. La decisión se produce en un momento crítico, donde Ucrania continúa enfrentando la agresión militar rusa. El ministro noruego de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide, durante su visita oficial a Kyiv y en reuniones con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, afirmó la necesidad de reforzar la defensa ucraniana para mejorar su capacidad de atacar en la retaguardia de las líneas enemigas.
La entrega de estos aviones F-16, que según Eide son modelos antiguos pero altamente actualizados, se ve como un paso crucial para fortalecer la respuesta de Ucrania ante los constantes ataques rusos. Además, el ministro noruego ha instado al resto de los socios occidentales a continuar apoyando a Ucrania en su lucha por mantener su territorio, soberanía e independencia.
La cooperación no se limita a los cazas; Noruega también ha estado dialogando con otros socios para acelerar la entrega de sistemas de defensa aérea adicionales, incluidos los sistemas NASAMS noruegos y los sistemas Patriot estadounidenses, que han demostrado ser efectivos en el terreno ucraniano.
La situación en Ucrania es cada vez más tensa, especialmente con la intensificación de los ataques rusos que han devastado gran parte de la infraestructura energética del país. Desde marzo, Rusia ha destruido el 80% de la capacidad de generación térmica de Ucrania, poniendo al país en una situación crítica frente a la inminente temporada de frío.
En este contexto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha hecho un llamado apremiante a sus aliados para intensificar la protección contra los ataques aéreos, similar a la asistencia proporcionada a Israel contra las amenazas de Irán. Zelensky subrayó que la defensa de Israel, donde se interceptó el 99% de los ataques, muestra que una defensa efectiva y unitaria es posible y necesaria también para Ucrania.