Visita del fiscal general ruso a Venezuela refuerza alianza judicial entre Maduro y Putin

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Igor Krasnov arriba a Caracas para profundizar cooperación en control del orden público, mientras opositores denuncian intenciones represivas.

En un gesto que refuerza las ya estrechas relaciones entre Rusia y Venezuela, el fiscal general de la Federación Rusa, Igor Krasnov, llegó la noche del miércoles a Caracas. Según informó el embajador ruso en Caracas, Sergey Mélik-Bagdasárov, a través de sus redes sociales, el objetivo de la visita es profundizar la cooperación bilateral en materias de «control y protección del orden público».

El fiscal Krasnov fue recibido en el aeropuerto de Maiquetía por su homólogo venezolano, Tarek William Saab. El embajador Mélik-Bagdasárov compartió en redes sociales: «Damos la bienvenida al Fiscal General de la Federación de Rusia Igor Krasnov quien llegó a la hermana Venezuela en aras del desarrollo de la relaciones entre Rusia y Venezuela en el ámbito de control y protección del orden público».

La presencia de Krasnov en Venezuela no ha pasado desapercibida para la oposición. Julio Borges, dirigente político de Primero Justicia, expresó su preocupación por lo que esta visita implica en términos de represión política. «El fiscal de Putin es igual al fiscal de Maduro: ambos operan como brazos de los dictadores para perseguir a opositores y justificar las barbaridades de estos regímenes», manifestó Borges a través de la red social X.

La visita se produce en un contexto de creciente preocupación por el fortalecimiento de los lazos entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Vladimir Putin, particularmente en áreas que podrían afectar la gobernabilidad interna y la represión de voces disidentes. La cooperación en materia de orden público, según críticos, podría traducirse en una mayor eficiencia en las estrategias de control y supresión de la oposición en Venezuela.

Este evento subraya el continuo acercamiento entre Caracas y Moscú, en momentos en que ambos gobiernos enfrentan críticas internacionales y sanciones por parte de Occidente. La estancia de Krasnov en Venezuela será seguida de cerca, tanto a nivel local como internacional, por las implicaciones que pueda tener en el futuro político del país y en el panorama regional.

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