A pesar de las peticiones urgentes de Ucrania por más sistemas de defensa aérea Patriot, la UE enfrenta dilemas internos y estratégicos que frenan su entrega.
En un encuentro crucial este lunes en Bruselas, los ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea (UE) se encontraron frente a un desafío complejo: responder a la solicitud urgente de Ucrania por sistemas de defensa aérea Patriot, en medio de la creciente agresión rusa. A pesar de las expectativas de «compromisos concretos» planteadas por el jefe de diplomacia de la UE, Josep Borrell, el resultado no cumplió con las demandas de Kyiv.
Ucrania, que enfrenta ataques constantes sobre sus ciudades e infraestructuras energéticas, ha solicitado siete baterías adicionales de Patriots. Hasta ahora, solo Alemania ha confirmado el envío de una batería, mientras que otros países con este armamento, como España, Países Bajos y Polonia, han expresado sus reservas.
«Se ha hablado bastante de Patriots porque Ucrania los ha pedido explícitamente», confirmó José Manuel Albares, ministro de Exteriores español, quien evitó dar detalles sobre el envío de estos sistemas por razones de seguridad militar. España, por su parte, ha reiterado su apoyo a Ucrania, aunque no ha especificado si esto incluirá el envío de Patriots.
La reticencia de varios países miembros a enviar estos sistemas se debe a la necesidad de mantener su propia seguridad. Radoslaw Sikorski, ministro de Exteriores polaco, argumentó que Polonia, al ser un país de primera línea, no puede permitirse desprenderse de sus baterías Patriot debido a la amenaza constante de misiles rusos. Similarmente, Grecia ha optado por no comprometer su capacidad de disuasión frente a las tensiones con Turquía.
La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, quien ha liderado la iniciativa para proporcionar los Patriots solicitados, hizo un llamado urgente a los países miembros para revisar sus reservas y contribuir con lo que puedan para salvar vidas en Ucrania. Sin embargo, hasta ahora, este llamamiento no ha resultado en acciones concretas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, criticó la inacción, señalando que «los Patriots sólo pueden llamarse sistemas de defensa aérea si funcionan y salvan vidas, no si permanecen inmóviles en alguna base».