En su programa «Con el mazo dando», Diosdado Cabello sugiere complicaciones para Machado por conexiones con empresario arrestado y tensiones con la oposición.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lanzó serias acusaciones contra la líder opositora María Corina Machado en su programa televisivo «Con el mazo dando». Cabello alega que Machado tuvo vínculos con Samark López, empresario recientemente arrestado por corrupción relacionada con Pdvsa-Cripto, y que ahora intenta distanciarse de cualquier implicación con políticos opositores señalados en el caso.
Según Cabello, Machado está preocupada por sus conexiones con López y otros intermediarios, incluyendo a Carlos Ocariz. «María Corina está muy preocupada porque ella tenía comunicación con Samark López a través de varios actores», dijo Cabello, citando una carta escrita por uno de sus presuntos informantes.
Además, Cabello afirmó que Machado habría solicitado al candidato de la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, que adoptara una postura más confrontativa contra el gobierno, que rechazara ofrecer amnistía y la mencionara más en sus discursos. En otro señalamiento, acusó a Vente Venezuela, partido liderado por Machado, de pagar 50 dólares a quienes asistieron a un evento de ella en el Zulia.
El líder del PSUV también comentó sobre el cambio de ubicación de un acto de Machado en Falcón, interpretándolo como un intento de evitar coincidir con una movilización oficialista. «Las calles pertenecen al pueblo de Venezuela y no a la burguesía», expresó, subrayando la tensión entre las fuerzas oficialistas y opositoras.
Cabello extendió sus críticas al opositor Andrés Caleca, advirtiendo contra intentos de intimidar al oficialismo: «No nos amenaces, no tememos a nadie ni a nada. Somos un país pequeño, de gente humilde y trabajadora, pero no nos asusta nadie».
Finalmente, denunció lo que él considera continuos intentos de boicotear la administración de Nicolás Maduro y acusó a ciertos actores políticos de la oposición de no creer en la democracia y de operar en secreto para minar la confianza en las instituciones y en el proceso electoral de Venezuela.