En el contexto de la guerra en Gaza y las protestas universitarias, el presidente estadounidense se pronuncia contra el odio y el antisemitismo durante el Día de la Memoria.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió este martes a combatir el «feroz» aumento del antisemitismo en el país, en un discurso marcado por la conmemoración del Día de la Memoria y las actuales tensiones derivadas de la guerra en Gaza. Durante el evento organizado por el Museo del Holocausto en el Capitolio, Biden recordó los inicios del conflicto actual, enfatizando que el ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre fue el catalizador de la situación actual.
«Yo no lo he olvidado, tampoco ustedes. No lo olvidaremos», afirmó Biden, haciendo referencia a los ataques de Hamás. El mandatario también lamentó el incremento de actitudes y actos antisemitas, tanto en Estados Unidos como a nivel global, y destacó los recientes problemas en las universidades, donde las protestas propalestinas han sido foco de controversia y enfrentamientos.
«No hay cabida en ninguna universidad de Estados Unidos, en ningún lugar de Estados Unidos, para el antisemitismo o el discurso de odio o la violencia de cualquier tipo», recalcó el presidente. Estas declaraciones se producen en un momento donde estudiantes judíos reportan un aumento del antisemitismo vinculado al conflicto en Gaza.
Los manifestantes universitarios, por su parte, rechazan las acusaciones de antisemitismo, argumentando que sus protestas son una crítica a las acciones de Israel y no una manifestación de odio hacia el pueblo judío. Además, señalan que las represalias y el enfoque mediático también han afectado a estudiantes musulmanes y palestinos.
En medio de críticas por su inicial silencio sobre las manifestaciones, Biden se pronuncia en un momento crítico, justo cuando las fuerzas israelíes han tomado control del cruce de Rafah, a pesar de las advertencias previas de Washington, complicando las negociaciones para una posible tregua y la liberación de rehenes por parte de Hamás.