BLINKEN AYUDA

EE.UU. anuncia fondo de 578 millones de dólares para asistencia humanitaria y desarrollo social en América Latina

El secretario de Estado, Antony J. Blinken, destaca el compromiso de Estados Unidos con las necesidades humanitarias y la integración de migrantes en la región.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony J. Blinken, anunció el pasado 7 de mayo un nuevo fondo de 578 millones de dólares destinados a fortalecer los programas de asistencia humanitaria, económica y de desarrollo social en países socios de América Latina. Esta considerable suma financiará proyectos clave que buscan responder a las urgentes necesidades humanitarias y facilitar la integración de migrantes en la región.

De los 578 millones de dólares, 459 millones se destinarán específicamente para apoyar a refugiados, migrantes vulnerables y personas desplazadas a lo largo del hemisferio, parte de la Iniciativa de Movilidad Segura promovida por la administración Biden. «Esta asistencia vital del pueblo estadounidense incluye más de 376 millones de dólares a través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado y casi 83 millones de dólares a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)», detalló el Departamento de Estado en un comunicado.

La asistencia proporcionará recursos a través de organizaciones internacionales para apoyar centros de acogida, alojamientos de emergencia, asistencia alimentaria, acceso a atención sanitaria y educación, suministro de agua potable, saneamiento e higiene, además de apoyo a medios de vida y protección especial para mujeres, niños, jóvenes, personas LGBTIQ+, con discapacidad e indígenas.

Los países beneficiados incluyen a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Perú, entre otros. En particular, en Colombia, la asistencia estadounidense ha facilitado la inscripción de más de 2.5 millones de venezolanos al Estatus de Protección Temporal en los últimos tres años, permitiendo a estos migrantes trabajar y acceder a servicios de salud y educación.

El canciller venezolano, Yván Gil, criticó la iniciativa, argumentando en X que «EE.UU. instrumentaliza la migración en contra de Venezuela y promueve sanciones contra el pueblo venezolano», calificando a la USAID como una «agencia de operaciones políticas encubiertas».