En conversaciones diplomáticas, Blinken reafirma el compromiso de EE.UU. con la seguridad de Israel, pero advierte contra una operación terrestre en la Franja de Gaza.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sostuvo una importante conversación telefónica con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, este domingo, en la que manifestó el «férreo compromiso» de EE.UU. con la seguridad de Israel. Sin embargo, Blinken fue claro en su oposición a una operación militar terrestre en Rafah, una zona donde residen más de un millón de personas en la Franja de Gaza.
Durante la llamada, se abordaron temas críticos como la situación en Gaza, los esfuerzos continuos para asegurar la liberación de los rehenes y la meta compartida de derrotar a Hamas. No obstante, la posición de Estados Unidos es firme en su rechazo a una ofensiva terrestre en Rafah debido al alto riesgo de bajas civiles y la potencial ineficacia de esta estrategia para resolver el problema de fondo con Hamas.
Blinken enfatizó la importancia de proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios en Gaza, instando a Israel a garantizar que la asistencia humanitaria pueda llegar y distribuirse eficazmente mientras se persigue a Hamas. Este enfoque subraya la preocupación de EE.UU. por las repercusiones humanitarias de cualquier escalada militar.
La preocupación por los posibles efectos devastadores de una gran ofensiva en Rafah fue discutida también en una entrevista de Blinken con CBS, donde mencionó que tal operación podría provocar «caos» y «anarquía», sin garantizar la eliminación de Hamas, que podría regresar eventualmente. El secretario de Estado confirmó que en Gaza han muerto más civiles que combatientes de Hamas, reflejando la trágica naturaleza del conflicto.
Además, Estados Unidos ha amenazado con suspender la entrega de ciertos tipos de armas a Israel, como los obuses de artillería, si se lleva a cabo una gran ofensiva en Rafah. Esta posición fue reiterada por Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., en una llamada con su homólogo israelí, asegurando que Israel está tomando en cuenta las preocupaciones estadounidenses.