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El Rey Carlos III cede el mando del cuerpo aéreo del ejército al príncipe Guillermo

En una ceremonia en Middle Wallop, Carlos III transfiere oficialmente el cargo de coronel en jefe al Príncipe Guillermo, destacando la continuidad y experiencia de su hijo.

En un significativo evento celebrado en el centro de aviación de Middle Wallop, Hampshire, el Rey Carlos III oficializó la transferencia del cargo de coronel en jefe del Cuerpo Aéreo del Ejército a su hijo, el Príncipe Guillermo. Esta posición es reconocida como el brazo de aviación de combate del ejército británico y ha sido parte de la carrera militar de ambos royals.

El rey, quien ha servido en este rol durante tres décadas, se encuentra actualmente bajo tratamiento oncológico, una circunstancia que ha añadido una capa de emotividad al traspaso. Durante el acto, Carlos III compartió con los presentes, incluido un veterano que conoció previamente, lo difícil que ha sido para él perder el sentido del gusto, un efecto secundario de su tratamiento, según reportes de ITV.

Este cambio de mando no solo simboliza un paso más en la preparación del Príncipe Guillermo para futuras responsabilidades como monarca, sino que también refleja los desafíos personales y profesionales que enfrenta la familia real. El príncipe Guillermo y su hermano, el príncipe Harry, ambos sirvieron en el Cuerpo Aéreo del Ejército como comandante y copiloto de helicópteros Apache, lo que hace que esta transición sea aún más significativa.

La ceremonia también tuvo un tinte de melancolía para el rey, quien expresó su «profunda alegría» por reunirse con militares, sus familias y veteranos, y al mismo tiempo su «gran tristeza» por dejar un cargo que ha desempeñado con honor y dedicación durante más de tres décadas. «Confío en que vayan de fortaleza a fortaleza en el futuro con el príncipe de Gales como su nuevo coronel en jefe. Lo bueno es que es muy buen piloto, así que eso es alentador», comentó el soberano.

Esta transición de liderazgo en el Cuerpo Aéreo del Ejército se observa en los medios británicos como un golpe duro para el duque de Sussex, quien se apartó de sus deberes reales y actualmente reside en Estados Unidos. Este evento subraya la continua evolución dentro de la monarquía británica, marcando tanto un final como un nuevo comienzo en la tradición de servicio de la familia real.