El dictador ruso se reunirá con Xi Jinping para fortalecer la alianza y obtener respaldo para su economía afectada por las sanciones occidentales.
El dictador ruso, Vladimir Putin, llegará este jueves 16 de mayo de 2024 a Pekín para reunirse con su «querido amigo» y homólogo chino, Xi Jinping. La visita tiene como objetivo buscar un mayor apoyo de China para la economía rusa, que se ha visto severamente afectada por las sanciones occidentales debido a la guerra en Ucrania. Este viaje también llevará a Putin a la ciudad nororiental de Harbin y marca su primera visita internacional desde su reelección en marzo y su segundo viaje a China en seis meses.
En una entrevista con la agencia de noticias china Xinhua, realizada en Moscú y publicada en la página web del Kremlin, Putin elogió los métodos de China para resolver la crisis en Ucrania. «Elogiamos los métodos de China para resolver la crisis en Ucrania», afirmó Putin. «Pekín conoce bien sus causas profundas y el significado geopolítico global» de esta crisis, añadió.
El dictador ruso se refirió específicamente al documento de doce puntos publicado por China en febrero de 2023, que fija su postura para una resolución política del conflicto. «Las ideas y propuestas que contiene el documento demuestran el deseo genuino de nuestros amigos chinos para ayudar a estabilizar la situación», aseguró Putin.
Rusia y China han reivindicado su alianza «ilimitada» desde poco antes del inicio de la invasión de Ucrania por parte de Moscú, lo que ha llevado a un crecimiento récord en sus relaciones comerciales. Para Moscú, China ha sido un salvavidas económico tras las sanciones impuestas por Occidente en respuesta a su operación militar en Ucrania. China, por su parte, se ha beneficiado de las importaciones de energía barata desde Rusia y del acceso a sus vastos recursos naturales.
Este estrechamiento de relaciones ha despertado sospechas en los países occidentales y llevó a Estados Unidos a amenazar con sanciones a los bancos y empresas extranjeras que trabajen con Rusia. La colaboración entre Moscú y Pekín se presenta como una muestra de desafío ante las presiones occidentales y un intento de equilibrar el poder geopolítico global.
El viaje de Putin a China se produce en un momento crítico, ya que Rusia busca consolidar su economía y asegurar el apoyo de sus aliados estratégicos en medio de la prolongada guerra en Ucrania. La reunión con Xi Jinping será clave para determinar el futuro de las relaciones entre ambos países y su impacto en el escenario internacional.