Desmantelan Red de Tráfico Sexual Forzado en Louisiana Vinculada al Tren de Aragua
Tres venezolanos, incluyendo a un presunto líder del Tren de Aragua, han sido acusados de tráfico sexual forzado, fraude y coerción en Estados Unidos.
Tres personas han sido acusadas de tráfico sexual forzado, fraude y coerción en el estado de Louisiana, Estados Unidos, y al menos una de ellas ha sido identificada como presunto integrante del Tren de Aragua, según documentos judiciales obtenidos por CNN.
Josmar Jesús Zambrano-Chirinos ha sido señalado como el cabecilla de la operación y supuesto miembro de la peligrosa banda delincuencial nacida en una cárcel en Venezuela. Junto a él, también fueron identificados Allbert Herrera Machado y Osleidy Vanesa Chourio Díaz, todos de nacionalidad venezolana. Los tres están involucrados en una red de tráfico sexual que ha operado en Louisiana, Texas, Virginia, Nueva Jersey y Florida.
La investigación comenzó el 17 de abril cuando la Unidad de Inteligencia de la Patrulla Fronteriza de El Paso, Texas, alertó a la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional en Baton Rouge sobre un presunto caso de tráfico sexual. La Víctima 1 informó estar bajo el control de Zambrano-Chirinos, a quien identificó como el líder de la operación de tráfico sexual llevada a cabo por el Tren de Aragua en Estados Unidos.
La Víctima 1 relató cómo fue introducida ilegalmente en Estados Unidos y explotada sexualmente para pagar una deuda a Zambrano. Según sus cálculos, hay al menos 30 víctimas en una situación similar. Las autoridades intentaron disuadirla para que se acogiera a un programa de asistencia a víctimas, pero ella se negó por temor a represalias contra sus hijos por parte del Tren de Aragua.
Operativo de Detención
El 26 de abril, una llamada al 911 llevó a las autoridades a un apartamento en Baton Rouge donde encontraron juguetes sexuales, más de $1,000 en efectivo y un libro de contabilidad de las deudas de las víctimas. Allbert Herrera Machado fue detenido y admitió que su labor era encontrar clientes para las mujeres y cobrarles cada mañana.
Machado declaró que había llegado a la localidad dos semanas atrás y aceptó el trabajo sin conocer la gravedad de sus acciones. En las entrevistas, las autoridades supieron que una víctima había recibido una llamada informando que su deuda con la banda ascendía a $30,000 y que Zambrano le había instruido sobre cómo hablar con los funcionarios de inmigración para solicitar asilo en Estados Unidos.
Agentes de Seguridad Nacional creen que hay otras casas de escondite en el este de Estados Unidos vinculadas a esta red. La detención de Zambrano y Chourio Díaz podría llevar a la identificación de más ubicaciones y víctimas, contribuyendo a desmantelar por completo esta operación de tráfico sexual.