El secretario de Estado de EE.UU. destaca los beneficios de la tregua para la seguridad de Israel y la asistencia humanitaria.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó este domingo a Israel a aceptar la propuesta de alto al fuego presentada el viernes por el presidente Joe Biden. Durante una conversación con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, Blinken enfatizó la importancia de un alto al fuego total en Gaza como parte de un acuerdo de rehenes que también permitiría aumentar la asistencia humanitaria en la región.
Según un comunicado del portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, Blinken elogió la disposición de Israel a concluir un acuerdo y afirmó que la responsabilidad de aceptarlo recae en Hamas. «El secretario elogió la disposición de Israel a concluir un acuerdo y afirmó que la responsabilidad de aceptarlo recae en Hamas”, decía el comunicado.
Blinken subrayó que la propuesta «promovería los intereses de seguridad a largo plazo de Israel» y abriría la posibilidad «de una mayor integración en la región», reafirmando el compromiso firme de Estados Unidos con la seguridad de Israel. Australia también se sumó al llamado de la Casa Blanca, con la ministra de Exteriores Penny Wong instando a ambas partes a aceptar los términos de la propuesta, destacando la situación «catastrófica» en Gaza.
El presidente Joe Biden hizo pública la propuesta de tregua el pasado viernes, destacando que, tras intensas negociaciones con líderes de Israel, Qatar, Egipto y otros países de Oriente Medio, Israel ofreció una nueva propuesta integral para un alto el fuego duradero y la liberación de todos los rehenes. «Después de una intensa actividad diplomática, Israel ha ofrecido una nueva propuesta integral para un alto el fuego duradero y la liberación de todos los rehenes», declaró Biden.
El grupo terrorista Hamas, por su parte, exige el compromiso israelí de alcanzar un acuerdo que lleve a un alto el fuego integral, una retirada completa de Gaza y la entrada irrestricta de ayuda humanitaria. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha mantenido sus condiciones para poner fin a la guerra: la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamas, la liberación de los rehenes y garantizar que Gaza no represente una «amenaza» para Israel.
El plan propuesto por Biden consta de tres fases. La primera fase incluiría seis semanas de alto al fuego completo, la retirada de las tropas israelíes de las áreas pobladas de la Franja y la liberación de varios rehenes a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos. La segunda fase implicaría el fin permanente de las hostilidades y la retirada del Ejército israelí de la Franja. La tercera fase comprendería un plan de reconstrucción del enclave palestino y la devolución de los cuerpos de los rehenes asesinados.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, expresó su apoyo a Netanyahu para cerrar un acuerdo de alto al fuego con Hamas que permita la liberación de todos los rehenes. «No debemos olvidar que, según la tradición judía, no hay mayor mandamiento que redimir a cautivos y rehenes», afirmó Herzog.
La propuesta ha recibido reacciones mixtas dentro del gobierno israelí. Los ministros ultraderechistas Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir han amenazado con abandonar la coalición si se acepta el acuerdo, mientras que el líder de la oposición, Yair Lapid, ha instado a Netanyahu a aceptar el pacto, comprometiéndose a no dejar que el Ejecutivo caiga por este motivo.
El llamado a la liberación de los rehenes también resonó en el Desfile de Israel en Nueva York, donde miles de personas se manifestaron en apoyo a la liberación de los cautivos en Gaza. El desfile, que contó con la presencia del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, y el alcalde de Nueva York, Eric Adams, fue una muestra de solidaridad con Israel en medio de la guerra en Gaza.