El retiro de la invitación por parte del Consejo Nacional Electoral y los conflictos con el gobierno de Nicolás Maduro complican la misión de observación de la UE.
La Unión Europea ha dado por perdida la misión de observación electoral que había planeado realizar en Venezuela durante las elecciones presidenciales programadas para el 28 de julio, debido a los conflictos con el gobierno de Nicolás Maduro. Esta decisión surge después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) retirara la invitación a la misión europea.
Según fuentes diplomáticas que declararon a la agencia Europa Press (EP), es poco probable que la misión de observación en Venezuela se lleve a cabo, a pesar de que aún no se ha tomado una decisión final por parte de Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Política Exterior. Los informes de una misión exploratoria que visitó Venezuela en abril señalan que hay un «99% de probabilidad de que la misión de la Unión Europea no se lleve a cabo».
La UE considera que la decisión de Caracas de revocar la invitación a la misión europea es un gesto hostil hacia la presencia del bloque en el país. Este movimiento implica, de facto, la cancelación de la misión que estaba en preparación, ya que solo faltaba el acuerdo administrativo con las autoridades venezolanas.
En Bruselas, este retiro de la invitación se interpreta como una estrategia predecible por parte de Caracas frente a las encuestas desfavorables para las aspiraciones de Nicolás Maduro de permanecer en el poder. La negativa del gobierno venezolano a permitir la observación electoral internacional es vista como un intento de evitar la supervisión y el escrutinio de un proceso electoral cuestionado.
Además de la Unión Europea, Estados Unidos también ha pedido a las autoridades venezolanas que permitan la misión de observación electoral europea. Washington considera que esta acción va en contra de los compromisos asumidos en Barbados para garantizar la integridad del proceso electoral. La retirada de la invitación a la UE socava los esfuerzos internacionales por asegurar que las elecciones en Venezuela sean libres y justas.
La misión de observación electoral de la UE se había diseñado para proporcionar un análisis imparcial y profesional del proceso electoral, con el objetivo de apoyar la transparencia y credibilidad de las elecciones en Venezuela. La ausencia de esta misión podría aumentar las dudas sobre la legitimidad de los resultados electorales y profundizar la crisis política en el país.