Hamás acepta la propuesta de alto al fuego de Joe Biden, proponiendo un calendario para la retirada israelí y la reconstrucción de Gaza.
El grupo terrorista islamista Hamás aseguró este miércoles que en su respuesta «positiva» al plan de alto al fuego del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planteó un “nuevo calendario” para un alto al fuego permanente en Gaza y una retirada israelí de toda la Franja.
Según dijo un responsable del grupo islamista palestino, que pidió no ser identificado, «la respuesta reafirmó la posición de Hamás de que un alto al fuego debe conducir a un cese permanente de las hostilidades, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, la reconstrucción de la Franja y la liberación de los prisioneros palestinos en Israel». En su respuesta, añadió la fuente, la agrupación «ha propuesto un nuevo calendario para un alto al fuego permanente y la retirada de toda Gaza, incluida Rafah», en el sur del enclave palestino, y que conecta Egipto con la Franja.
«Se trata también de aclaraciones sobre el alto al fuego permanente, la retirada de Gaza y los plazos durante los cuales se llevará a cabo este procedimiento (…) no hay cambios fundamentales con respecto al intercambio de prisioneros, sino más bien algunas cuestiones relacionadas con el alto el fuego y cuándo será permanente», recalcó.
Catar, Egipto y Estados Unidos, que median en el conflicto de Gaza, anunciaron el martes que recibieron una propuesta de Hamás y otras facciones palestinas, en alusión a la Yihad Islámica, otro grupo que aparentemente retiene también a rehenes israelíes, sin precisar su contenido.
Los mediadores dijeron que estudiarán la respuesta «con las partes interesadas» y continuarán sus esfuerzos para el logro de un acuerdo en base a la propuesta anunciada por Biden el pasado 31 de mayo, y que ha recabado respaldo de numerosos actores de la comunidad internacional.
Alto al fuego e intercambio de rehenes
Esa propuesta, apoyada el pasado lunes de forma casi unánime por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, ofrece a Israel y Hamás un plan de tres fases de seis semanas de duración para poner fin a la guerra en Gaza, que en los últimos ocho meses ha provocado la muerte de más de 37.000 palestinos.
Además de un alto al fuego, el plan contempla el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, una retirada israelí de Gaza, el aumento de ayuda a los gazatíes, entre otros puntos, y en una última fase un proceso para la reconstrucción del enclave.
«Esto requiere establecer algunas aclaraciones y condiciones y entablar negociaciones indirectas entre Hamás e Israel a través de los mediadores para llegar a un acuerdo», añadió la fuente de Hamás.
Subrayó que entre otros «detalles que deben acordarse» hay puntos como «¿cómo llegarán los ciudadanos palestinos al norte de Gaza?, ¿de qué áreas se retirará (Israel)? o las horas durante las que Israel dejará de monitorear, además del tipo de ayuda que entrará a Gaza, ¿cómo entrará? y ¿cómo será distribuida?».
Por otro lado, fuentes de seguridad egipcias dijeron a EFE que en su respuesta, Hamás pide que China, Turquía y Rusia sean partes garantes del acuerdo, y que «al final de la primera fase, la retirada israelí debe ser total y que no haya ningún soldado israelí en Gaza».
Explicaron también que en su respuesta, el grupo palestino propone que en los primeros siete días de la primera fase Israel se retire «de forma total» de las áreas pobladas, incluido el lado palestino del cruce de Rafah y del corredor de Filadelfia, a lo largo de la divisoria con Egipto.
«La resistencia entregará en la primera fase a 33 rehenes, vivos y muertos, y cada tres días liberará a tres rehenes», pero «si no se cumple con la retirada en los primeros siete días el proceso de la liberación de rehenes será suspendido», exige Hamás, según las fuentes de seguridad egipcias.