GIL

Canciller Gil exige en la ONU el fin de las sanciones

El canciller Yván Gil califica las sanciones de EE.UU. como crímenes de lesa humanidad y llama a la comunidad internacional a tomar medidas.

Durante la Sesión Plenaria número 89 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebrada este jueves, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, exigió al gobierno de Estados Unidos que ponga fin a las «medidas coercitivas unilaterales impuestas contra el país». En una transmisión en vivo por Venezolana de Televisión (VTV), Gil exhortó a los países miembros a presentar informes sobre las consecuencias de estas medidas unilaterales y a tomar medidas para abordar de «manera integral» esta problemática.

Asimismo, llamó a las organizaciones internacionales a no apoyar estas acciones y a defender el orden internacional establecido por la Carta de la ONU. “Llamamos a las organizaciones internacionales a abstenerse de apoyar o cumplir estas medidas unilaterales, además reiteramos nuestro compromiso de preservar y defender la carta de las Naciones Unidas para lo cual exigimos se levante cuanta medida unilateral que pueda existir hoy en el mundo”, manifestó.

El canciller venezolano resaltó que las sanciones son consideradas como «crímenes de lesa humanidad y violaciones masivas de los derechos humanos, ya que buscan privar a poblaciones enteras de sus medios de subsistencia». Gil rechazó la «actitud criminal de Estados Unidos y la ultraderecha latinoamericana al imponer sanciones ilegales contra Venezuela desde 2014», con el objetivo de «agredir al pueblo venezolano y saquear sus activos en el extranjero».

Afirmó que en la actualidad, más de 30 naciones en el mundo están sujetas a medidas que afectan la vida cotidiana de más de un tercio de la población mundial, generando «una crisis sistémica en las relaciones internacionales». Según Gil, esto «ha aumentado la incertidumbre, la inestabilidad y las tensiones a nivel global, convirtiéndose en un problema mundial».

Sanciones contra Venezuela

Por otra parte, denunció ante la plenaria de la ONU que desde 2014, los Estados Unidos, aliados con la «ultraderecha venezolana», han aplicado a Venezuela uno de los programas de sanciones «más agresivos de la historia moderna». Según Gil, el objetivo de las sanciones siempre ha sido impulsar «un cambio de régimen e imponer un modelo depredador a un pueblo que, en la lucha por su libertad e independencia, se ha negado a ceder ante sus chantajes y está firmemente decidido a forjar su propio destino».

Gil afirmó que Estados Unidos ha aprobado una serie de entramados de «mentiras y falsedades legales y financieras con el objetivo de perjudicar al pueblo venezolano, a través de leyes criminales, órdenes ejecutivas nefastas, listados de personas sancionadas y un reglamento específico elaborado en contra del país. Todas estas acciones conforman una estructura criminal que busca legitimar y justificar una invasión». Por último, reiteró que las medidas implementadas han contribuido al «colapso de la economía venezolana y han provocado una crisis multifactorial sin precedentes».