Muere a los 86 años el boricua Orlando Cepeda, integrante del Salón de la Fama y estrella de los Gigantes

CEPEDA

Cepeda fue Novato del Año de la Liga Nacional en 1958 con los Gigantes y Jugador Más Valioso del mismo circuito en 1967 con los Cardenales de San Luis.

Orlando Cepeda, el temible bateador boricua exaltado al Salón de la Fama del béisbol tras una carrera en la que superó varias lesiones en las rodillas y que cumplió una condena en la cárcel por narcotráfico tras su retiro murió a los 86 años.

Los Gigantes de San Francisco y la familia del expelotero anunciaron el deceso el viernes por la noche. Se guardó un minuto de silencio y se desplegó una esquela en la pizarra del Oracle Park a la mitad del juego ante los Dodgers de Los Ángeles.

“Nuestro amado Orlando ha fallecido en paz esta noche en su casa, escuchando su música favorita y rodeado por sus seres queridos”, expresó su esposa Nydia en un comunicado emitido por medio del club. “Nos consuela que él está en paz”.

Cepeda acostumbró a estar presente en los juegos de locales de los Gigantes durante la temporada de 2017, hasta que lidió con algunos problemas de salud. Fue hospitalizado en el área de la Bahía de San Francisco en febrero de 2018, tras un infarto cardíaco.

Uno de los primeros puertorriqueños que brillaron en las Grandes Ligas, Cepeda fue el primer bateador designado de los Medias Rojas de Boston. Atribuye a esa estadía su entronización en el Salón de la Fama en 1999, elegido por el Comité de Veteranos.

Fue Novato del Año de la Liga Nacional en 1958 con los Gigantes y Jugador Más Valioso del mismo circuito en 1967 con los Cardenales de San Luis, en ambos casos de manera unánime. Desempeñándose como primera base y jardinero, fue seleccionado para siete Juegos de Estrellas.

Apodado “Peruchín”, “Baby Bull” o “Cha-Cha”, Cepeda firmó con los Gigantes de Nueva York y, a lo largo de una trayectoria de 17 temporadas, acumuló un promedio de .297 con 379 jonrones y 1.365 carreras impulsadas en 2.124 partidos.

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