El estudio basado en imágenes satelitales asegura que Pekín puede captar datos militares de Estados Unidos desde instalaciones en Santiago de Cuba.
Un reciente estudio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) ha revelado que China ha incrementado su capacidad de espionaje en Cuba, permitiéndole captar datos militares confidenciales de Estados Unidos. Basado en imágenes satelitales, el informe indica que estas instalaciones, dotadas de una potente red de antenas, han estado en construcción desde 2021 cerca de la ciudad de Santiago de Cuba, no lejos de la base naval estadounidense en Guantánamo.
El CSIS, con sede en Washington, analizó cuatro emplazamientos en Cuba, dos de los cuales contienen equipos de vigilancia espacial. Esto es particularmente notable dado que la isla comunista no tiene satélites ni un programa espacial propio. Según el informe, estas capacidades «probablemente están destinadas a vigilar las actividades de otras naciones».
El régimen cubano ha negado categóricamente estos hallazgos, que fueron dados a conocer por el Wall Street Journal. Carlos Fernández de Cossío, viceministro cubano de Relaciones Exteriores, desmintió la información a través de la red social X (anteriormente Twitter), calificándola de «campaña de intimidación».
El informe también menciona que, el año pasado, funcionarios estadounidenses afirmaron que China ha estado operando una unidad de inteligencia en Cuba durante años, actualizándola en 2019. Pat Ryder, portavoz del Pentágono, declaró que Estados Unidos está al tanto de los intentos de China por mejorar su presencia en la isla y que se están tomando medidas para contrarrestarlo.
Además de espiar a otras naciones, los equipos chinos en Cuba también podrían rastrear mejor sus propios satélites, ya que China mantiene estaciones terrestres en muchas partes del mundo, pero no en Norteamérica. La proximidad de Cuba a Florida, a solo 145 kilómetros, añade una dimensión geopolítica crítica, dado el historial de tensiones entre Washington y La Habana desde la instauración del régimen comunista en 1959.
El congresista republicano por Florida, Carlos Giménez, denunció la presencia de «bases de espionaje» chinas en Cuba y urgió a la administración de Joe Biden a imponer sanciones tanto a la isla como al país asiático. Giménez afirmó que el régimen cubano se ha convertido prácticamente en “un estado satélite de la China comunista”.
Giménez también destacó que la expansión de las capacidades del Partido Comunista Chino (PCC) en la región representa una amenaza directa para Estados Unidos, especialmente para la comunidad del sur de Florida. «El régimen cubano se ha convertido en un representante del PCC», advirtió.
El congresista criticó duramente la falta de liderazgo de Biden en este asunto, mencionando también la construcción de un megapuerto en Perú y el envío de submarinos rusos a La Habana como señales de la creciente influencia china y rusa en el hemisferio occidental. Giménez instó a la administración Biden a tomar medidas firmes para contrarrestar la influencia de China en Cuba y a implementar sanciones que eviten la expansión de estos regímenes comunistas.